se ha convertido en una de las cinco naciones con más peticiones de asilo en todo el planeta.
Un tercio de los migrantes en tránsito hacia Estados Unidos tiene la esperanza de hacer de México su nuevo hogar.
En paralelo, siguen los problemas en la frontera norte pues de acuerdo a Médicos Sin Fronteras (MSF) tan solo entre octubre de 2023 y enero de 2024, se atendió en Reynosa y Matamoros 395 casos de viajeros víctimas de violencia y a 129 casos de personas que fueron secuestradas.
Jeremy MacGillivray, representante adjunto de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en México, reveló que en el año 2023 se marcó un hito preocupante con el mayor número de eventos de personas en situación migratoria irregular registrado hasta la fecha en México.
Comparando las cifras, el representante de la OIM destacó que este número superó en más del 77% al registrado en 2022 y en un asombroso 132% al de 2020.
Es decir, en 2023 hubo 782 mil 176 eventos, mientras en 2022 fueron 441 mil 409.
En tanto, en el primer año de la pandemia de covid-19 fueron 82 mil 379.
Explicó que no se cuantifica en personas en movilidad, sino en eventos, porque éstas pueden transitar más de una vez.
Al hondureño Alejandro lo secuestraron al entrar a Reynosa, cuando el autobús en el que viajaba desde Monterrey fue interceptado por hombres armados.
Con el miedo de lo que vivió junto con sus dos hijos de 10 y 12 años de edad y su pareja, asegura que es cruel lo que sufren quienes caen en manos de los grupos criminales: denuncia que hay amenazas y muchos golpes, especialmente contra los que no tienen cómo pagar.
Mirna es una hondureña que después de cinco meses logró obtener cita con las autoridades migratorias estadounidenses.
Mientras llegaba el día, acampó con su hijo de 5 años de edad al borde del Río Bravo, en una casa de campaña instalada sobre tierra y piedras.
La mujer, hablante de la lengua indígena misquito, dijo a La Jornada que para llegar a la frontera padecieron muchos problemas, como la falta de comida y robos.
Expone que se vio obligada a dejar su país porque habitaba en una comunidad agrícola donde ya no se cosechaba suficiente comida, además de que su familia no ha podido recuperarse de las pérdidas materiales tras el paso del huracán Iota de 2020.
Son muchos los migrantes que corren peor suerte que Alejandro y Mirna, y desaparecen en territorio mexicano intentando llegar a Estados Unidos.
Algunos de sus familiares, sobre todo sus madres, han creado una brigada para viajar a México para buscarlos en los caminos, albergues y centros de rehabilitación.
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