Astrónomos del Observatorio Europeo Austral (ESO) en Chile, informaron que descubrieron a una estrella muerta (caníbal) que se alimentó de un fragmento de un planeta que orbitaba a su alrededor.
“Se sabe que algunas enanas blancas canibalizan partes de sus sistemas planetarios.
Ahora hemos descubierto que el campo magnético de estas desempeñan un papel clave en este proceso, dejando una cicatriz en la superficie de la enana blanca”, afirmó para EFE Stefano Bagnulo, experto.
astrónomo, está sería una revelación que "arroja luz" sobre la naturaleza dinámica de los sistemas planetarios, incluso en las etapas finales del ciclo de vida de una estrella, y podría presagiar el destino eventual de nuestro propio sistema solar.
enana blanca es un remanente estelar que se genera cuando una estrella de masa menor que 10 masas solares ha agotado su combustible nuclear, y ha expulsado mucho de esta masa en una nebulosa planetaria.
Observaciones anteriores de enanas blancas han mostrado que las estrellas muertas tienen superficies dispersas con metales, probablemente provenientes de planetas o asteroides que se acercaron demasiado a la estrella, al igual que los cometas que vuelan cerca del sol en nuestro sistema solar.
Los autores del estudio dijeron que sus observaciones muestran las acciones dinámicas que pueden tener lugar dentro de otros sistemas planetarios, incluso después de que la estrella anfitriona muere.
En unos 5.
000 millones de años, se espera que el sol se convierta en una enana blanca.
Pero primero, el orbe dorado se convertirá en una gigante roja, hinchándose y expandiéndose mientras libera capas de material.
Las gigantes rojas se forman cuando las estrellas han agotado su suministro de hidrógeno para la fusión nuclear y comienzan a morir.
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