En un gesto de solidaridad con los palestinos afectados por el conflicto entre Israel y Hamás, el primer ministro de Pakistán, Anwaar-ul-Haq Kakarm, ha anunciado la prohibición de cualquier celebración pública de Año Nuevo en el país.
La medida tiene como objetivo expresar el pesar y la preocupación de la nación ante la difícil situación que enfrentan los palestinos en la Franja de Gaza.
El anuncio, realizado este viernes 29 de diciembre, insta a la población a abstenerse de realizar actos públicos festivos y a optar por celebraciones sencillas, evitando el uso de fuegos pirotécnicos.
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El primer ministro destacó la profunda tristeza de la nación paquistaní y de la comunidad musulmana en general, especialmente ante el genocidio de los palestinos oprimidos y la lamentable pérdida de vidas, incluyendo la de niños inocentes en Gaza y Cisjordania.
Esta decisión de Pakistán se suma a otros gestos de solidaridad a nivel internacional.
Anteriormente, la ciudad de Sharjah en los Emiratos Árabes Unidos anunció la prohibición de los tradicionales fuegos artificiales de fin de año en muestra de apoyo a la situación en Gaza.
El conflicto entre Israel y Hamás, que ha estado en curso desde el 7 de octubre, ha dejado más de 20 mil muertos y ha generado un cierre de fronteras que afecta principalmente a mujeres y niños palestinos.
Las tensiones se intensificaron a raíz del ataque del 7 de octubre, que resultó en un elevado número de víctimas, en su mayoría civiles, según cifras proporcionadas por la agencia AFP y basadas en datos israelíes.
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