Los días en que todos los asientos de las aerolíneas de clase económica se reclinaban ya pasaron, y parte de la razón de la desaparición es el costo del mantenimiento de los mecanismos y el costo de su peso.
La mayoría de los asientos de avión modernos y livianos pesan entre 6 y 9 kilos por pasajero.
Al quitar el mecanismo, no solo se elimina la necesidad de reparaciones, sino que también reduce el peso, lo que permite a las aerolíneas ahorrar dinero en combustible necesario para transportar aviones.
En las noticias te compartimos más sobre esto.
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Pero ahora, la etiqueta pronto podría tirarse por la ventana, ya que los asientos de los aviones se están diseñando sin función de reclinación.
Los fabricantes comenzaron a diseñar asientos livianos a fines de la década de 2000 para aviones nuevos, y parte de la razón por la que eran ligeros se debió a que se eliminó la función de reclinación.
Buscando comercializar los asientos con una mejor cara, se describieron como "pre-reclinables", porque tienen el respaldo en un ángulo entre la posición vertical y la reclinada.
Lo que además ha tenido un buen recibimiento porque tienen mayor espacio para las piernas.
En general, los asientos cerca de la parte delantera del avión son más silenciosos.
Hay menos ruido de otros pasajeros.
Si tiendes a estirarte cuando duermes, un asiento junto a la ventana es ideal y también significa que los demás pasajeros no tendrán que molestarte cuando necesiten levantarse.
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