El despegue de la misión espacial tripulada conjunta entre la y fue interrumpido tras el reporte por parte de los pasajeros de la presencia de un cabello humano en el sello de la escotilla del transporte Crew-5.
Los cuatro astronautas a bordo se percataron de la presencia del cabello momentos antes del lanzamiento de la cápsula que fue montada en un cohete de SpaceX.
Tras frenar el lanzamiento los tripulantes de la misión de la empresa espacial de Elon Musk tuvieron que abrir la escotilla e inspeccionar a fondo el área de sellado para volverla a cerrar sin la presencia de los llamados 'escombros de objetos extraños', FOD o Foreign Object Debris en inglés.
Estos objetos no son raros en los lanzamientos por lo que existe una metodología para evitarlos en zonas de vital importancia para las operaciones como el motor, cabina, instrumentos de aterrizaje y escotilllas.
Y es que su presencia supone un riesgo para la misión ya que pueden hacer fallar instrumentos necesarios para la navegación aumentado las posibilidades de un trágico desenlace.
“Como ingeniero, los FOD están arraigados en tu sistema.
Se considera un riesgo importante en los programas de formación, ya que los fallos de fabricación pueden hacer caer cohetes y aviones”, señaló el ingeniero jefe de la NASA para Crew Dragon de esta misión, John Posey.
Los FOD son un problema para la mayoría de operaciones o procesos con maquinaria generando solamente para empresas de la industria aeroespacial, como SpaceX, pérdidas de hasta 4 mil mdd al año.
Para minimizar su presencia y los riesgos derivados la NASA y SpaceX han implementado medidas como las 'salas limpias' certificadas y controladas así como el uso de cámaras, rayos X y tomografía computarizada para evitar el ingreso de estos escombros a las zonas e instrumentos.
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