El primer paciente con COVID-19 era un vendedor de mariscos ¿QUIÉN estaba mal?

Una nueva investigación sugiere que la OMS se equivocó y que el primer paciente con COVID-19 no es un contador, sino un vendedor de mariscos.



La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó tiempo atrás que el primer paciente detectado con COVID-19 era un contador, que vivía lejos de Wuhan, sin embargo, una nueva investigación apunta a que la organización se pudo haber equivocado en la cronología de los hechos y el primer paciente en realidad es un vendedor de mariscos.

De acuerdo con la revista Science, la primera persona enferma con este coronavirus era un vendedor de un gran mercado de animales de Wuhan,  lugar donde se cree se originó la enfermedad.



Aunque la publicación de la revista Science no resuelve todas las dudas del origen de coronavirus, si logró generar un debate, pues aunque muchos creen que la enfermedad se debió a la filtración de una laboratorio de virología de Wuhan este nuevo descubrimiento apoya la teoría de que comenzó debido a la vida silvestre que se comercializa en el mercado.

En el portal de New York Times explica que el científico Michael Worobey, un destacado experto en rastrear la evolución de virus en la Universidad de Arizona, noto que existían varias discrepancias en los informes publicados hasta el momento.

Pandemia si habría iniciado en el mercado de Wuhan

Tras realizar una investigación, el científico cree que los vínculos del proveedor de mariscos con los primeros pacientes hospitalizados, sugieren que la pandemia se inició en el mercado.



Ahora varios expertos, incluyendo investigadores de la OMS han indicado que el trabajo del doctor Worobey es sólido y que podría tener razón, siendo el primer paciente con coronavirus un vendedor de mariscos y no un contador, como se creyó durante mucho tiempo.

Sin embargo muchos otros investigadores creen que la evidencia no es suficiente para determinar de forma decisiva como inició la pandemia.

Las estimaciones actuales apuntan a que el tiempo que transcurre entre la infección por COVID-19 y la aparición de los síntomas varía entre 1 y 12 días, con una media estimada de 5-6 días, y se estima que el periodo de incubación podría ser hasta de 14 días.





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