Un grupo de migrantes que intentaban cruzar la frontera entre México y Estados Unidos a la altura del marcador 36, en Ciudad Juárez, fue atacado con balas de goma por elementos de la Guardia Nacional de Texas.
Ayer por la tarde, los migrantes, originarios de diversos países, cavaron un agujero en la tierra para intentar pasar por debajo del alambrado de púas y llegar al muro fronterizo, donde suelen ser recibidos por la Patrulla Fronteriza estadounidense.
Sin embargo, al ser detectados por los agentes de la Guardia Nacional de Texas, estos les ordenaron detenerse y, al no acatar la orden, abrieron fuego con balas de goma.
Uno de los migrantes recibió el impacto de las balas en el rostro y en una mano, lo que le provocó lesiones menores.
A pesar de las heridas, el grupo pudo regresar al lado mexicano de la frontera.
Desde el año pasado, las autoridades estadounidenses han instalado más de 132 kilómetros de alambre de púas a lo largo del Río Bravo en un intento de frenar la migración irregular.
En los últimos meses, incluso se ha colocado una doble barrera de alambre en algunos tramos, lo que ha generado críticas por parte de organizaciones humanitarias que consideran que estas medidas son inhumanas y ponen en riesgo la seguridad de los migrantes.
Este nuevo ataque contra migrantes en la frontera entre México y Estados Unidos ha generado preocupación y rechazo por parte de las autoridades mexicanas y organizaciones civiles.
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