Una historia sorprendente ha conmocionado a la comunidad de Ciudad del Este,, luego de que una bebé, declarada fallecida poco después de su nacimiento prematuro, mostrara signos de vida durante su velorio.
La pequeña, nacida en el séptimo mes de gestación debido a complicaciones de su madre, fue dada por muerta y entregada a su familia con el certificado de defunción.
Ignacio Medina, padre de la bebé, llevó el cuerpo de su hija para el velatorio en Minga Guazú.
Sin embargo, durante el velorio, los familiares notaron algo increíble: el corazón de la bebé seguía latiendo.
Esto llevó a una rápida acción, regresando al hospital con la pequeña.
El tío de la menor, Ramón Medina, relató que cuando se acercó al ataúd de su sobrina, notó que aún respiraba y movía la cabeza.
La bebé fue trasladada de inmediato al hospital regional, donde comenzó a llorar al llegar.
El director del hospital ha planteado la posibilidad de que el caso sea catalepsia, un fenómeno poco común en el cual el paciente puede aparentar estar sin signos vitales.
Los familiares, sin descartar la posibilidad de una "intervención divina", han bautizado a la niña como "Milagros de Jesús" y continúan esperanzados en su lucha por la vida en el centro hospitalario.
Este extraordinario suceso ha generado gran conmoción en la comunidad local y en las redes sociales, dejando a todos reflexionando sobre la fragilidad y la maravilla de la vida.
La catalepsia, según explican los expertos, es un trastorno neurológico que causa una pérdida temporal de la capacidad de moverse o hablar, y puede ser causada por diversas condiciones médicas.
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