La tragedia sacude a San José, California, tras la muerte de Arely Naomi Proctor, una niña de 3 años que perdió la vida durante un supuesto exorcismo llevado a cabo por su propia familia en la Iglesia Apóstoles y Profetas.
Según los informes judiciales, Arely sufrió heridas graves mientras su madre, tío y abuelo intentaban expulsar un supuesto demonio de su cuerpo.
La niña luchó desesperadamente por escapar de sus agresores mientras le realizaban el exorcismo, y sus últimas palabras fueron un desgarrador "te amo, mamá"Claudia Hernández, su hermano Aaron y su padre Rene enfrentan cargos por asalto agravado a una niña menor de 8 años que resultó en muerte.
Claudia afirmó que su hija estaba poseída y que intentó realizarle maniobras para inducir el vómito, antes de llevarla a la iglesia para realizar una ceremonia de oración.
La autopsia reveló que Arely murió por asfixia mecánica y sofocación, con múltiples lesiones graves.
El caso está en proceso judicial, y se espera que el juez emita un fallo el 10 de mayo sobre si los acusados enfrentarán juicio por la muerte de la niña.
Este trágico incidente ha vuelto a poner en tela de juicio la seguridad de los lugares de culto y la necesidad de abordar adecuadamente las creencias extremas que pueden llevar a situaciones tan desgarradoras.
Los acusados permanecen en prisión sin derecho a fianza mientras el proceso legal continúa su curso.
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