La agresión con arma blanca perpetrada por un joven en una iglesia cristiana de Sídney la noche del lunes, que dejó como resultado un obispo, un sacerdote y dos feligreses heridos, fue calificada como "un acto de terrorismo" por fuentes policiales este martes.
La jefa de policía, Karen Webb, señaló en una rueda de prensa en Sídney que el atacante se dirigió a la iglesia asiria del Buen Pastor en el distrito de Wakeley, a unos 30 kilómetros al suroeste del centro de la ciudad, "con cierto grado de premeditación" para llevar a cabo este ataque con cuchillo.
"Creemos que hay elementos que satisfacen (esta declaración) en términos de (un acto) extremista de motivación religiosa", afirmó Webb.
A pesar de la naturaleza del ataque, Webb aclaró que el agresor, un adolescente de 16 años cuya identidad no ha sido revelada, no figuraba en ninguna lista de vigilancia terrorista.
Por su parte, Mike Burgess, jefe de la agencia de inteligencia doméstica australiana (ASIO), declaró en una rueda de prensa en Camberra que las autoridades del país investigarán si el atacante tenía conexiones con otros extremistas.
"En este momento, no tenemos indicios de ello.
Pero es prudente que lo hagamos para determinar que no hay amenazas o peligros inmediatos para la seguridad", precisó Burgess, junto al primer ministro australiano, Anthony Albanese, quien remarcó que este ataque es "perturbador" y que en su país no hay lugar "para la violencia extremista".
El apuñalamiento, que ocurrió alrededor de las 19:00 hora local (9:00 GMT) del lunes en la Iglesia asiria del Buen Pastor, fue transmitido en vivo a través de las redes sociales durante la ceremonia religiosa.
En el video se observa cómo el joven, vestido de negro, se acerca al altar donde el obispo Mar Mari Emmanuel -de 53 años y miembro de una secta ultraconservadora de la Iglesia Ortodoxa asiria que ha criticado el Islam en sermones públicos difundidos en las redes- ofrecía su sermón.
El atacante apuñala al obispo en repetidas ocasiones, incluso cuando este se encuentra en el suelo.
En el incidente también resultan heridos el sacerdote Isaac Royel y dos feligreses que intentaron ayudar al religioso y detener al agresor.
La comisionada de la Policía de Nueva Gales del Sur señaló que el obispo y el sacerdote "tienen suerte de estar vivos", sin proporcionar más detalles sobre su estado de salud.
Este ataque ha conmocionado a la comunidad australiana y ha generado un amplio rechazo hacia cualquier tipo de violencia religiosa.
Las autoridades han pedido a la población que se mantenga vigilante y denuncie cualquier actividad sospechosa.
Síguenos en Facebook y entérate de las noticias trend de la semana
No hay comentarios.:
Publicar un comentario