presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, se refirió este lunes a las protestas que tuvieron lugar en la isla el domingo, criticando a Estados Unidos por su presunta influencia en los hechos y ofreciendo un diálogo con los manifestantes.
Cientos de cubanos salieron a las calles en al menos cuatro ciudades para expresar su descontento con la situación económica del país, incluyendo cortes de energía, escasez de alimentos y la devaluación del peso.
Algunos incluso exigieron libertades políticas.
"La disposición de las autoridades es atender las quejas, escuchar, dialogar y explicar los esfuerzos para mejorar la situación", dijo Díaz-Canel en un comunicado.
Sin embargo, también responsabilizó a la comunidad de exiliados cubanos en Miami y a las sanciones de EE.
UU.
por la crisis.
Diplomáticos de EE.
UU.
instaron al gobierno cubano a "respetar los derechos humanos de los manifestantes y abordar las necesidades del pueblo".
La Embajada de EE.
UU.
en La Habana publicó un mensaje en X (antes Twitter) con este mismo mensaje.
Las protestas se disiparon tras una fuerte presencia policial y detenciones de algunos participantes.
El número de arrestados no ha sido confirmado por el gobierno.
Las protestas del 11 de julio de 2021, las más grandes en décadas, resultaron en más de 1.
000 personas condenadas por rebelarse contra el gobierno, según grupos de derechos humanos.
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