niño palestino de tan solo 13 años falleció este martes por una herida de bala después de haber sido disparado por un agente de frontera israelí en el campamento de refugiados de Shuafat, a las afueras de Jerusalén Este, confirmaron fuentes policiales y gubernamentales.
El incidente ocurrió durante disturbios violentos en la zona, según informes oficiales.
La policía israelí detalló que se produjeron disturbios en el campamento de Shuafat, que incluyeron el lanzamiento de cócteles molotov y fuegos artificiales directamente hacia las fuerzas de seguridad.
En respuesta, un "sospechoso" fue herido de bala después de, supuestamente, disparar fuegos artificiales contra los agentes.
El niño palestino, cuya identidad no ha sido revelada, falleció poco después debido a las heridas sufridas.
Según el diario israelí Haaretz, los fuegos artificiales no pusieron en peligro a los policías.
El ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben Gvir, felicitó al agente que disparó al niño, describiéndolo como un "terrorista" y destacando la determinación y precisión en la respuesta de las fuerzas de seguridad.
Este trágico suceso se suma a la escalada de violencia en la región, donde otro palestino murió por disparos de soldados israelíes en Tulkarem, en el territorio palestino ocupado de Cisjordania.
El Ministerio de Exteriores jordano denunció la muerte de un ciudadano jordano, Tawfiq Aed Fawaz Hussein, de 25 años, quien fue herido y luego falleció mientras estaba dentro de una ambulancia, presuntamente debido a la falta de atención médica.
Cisjordania ocupada continúa siendo tensa, con una creciente espiral de violencia que ha dejado un saldo de víctimas en ambos lados.
La comunidad internacional sigue preocupada por la escalada de violencia en la región y ha instado a ambas partes a ejercer la contención y buscar soluciones pacíficas a los conflictos.
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