Tailandia ha elevado su vigilancia sanitaria ante la detección de brotes de ántrax en la provincia Champasak de Laos, país fronterizo.
La medida busca proteger a la población y evitar la propagación de la enfermedad.
50 casos han sido confirmados en Laos, lo que ha generado preocupación en las autoridades tailandesas, que no han registrado casos de ántrax desde 2001.
El primer ministro de Tailandia, Srettha Thavisin, ha ordenado intensificar la vigilancia en animales y humanos, e instado a la población a notificar de inmediato cualquier sospecha de infección.
El ántrax es una enfermedad que generalmente afecta al ganado y animales salvajes, pero puede ser transmitida a los humanos por contacto con animales infectados o por consumo de alimentos contaminados.
Los síntomas del ántrax en humanos incluyen fiebre, escalofríos y dolores musculares.
En caso de presentar estos síntomas tras haber estado en contacto con animales enfermos, es fundamental consultar a un médico de inmediato.
La enfermedad puede ser mortal si no se trata a tiempo, pero es posible combatirla con antibióticos.
Las autoridades tailandesas han recomendado a la población no tocar ni mover cadáveres de animales, y evitar el consumo de carne sin la debida inspección sanitaria.
El brote de ántrax en Laos ha puesto en alerta a las autoridades de la región, que están tomando medidas para evitar la propagación de la enfermedad.
Es importante mantenerse informado sobre la situación y seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias para evitar riesgos.
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