En un acto de odio y violencia que empaña el Día Internacional de la Mujer, Alize Díaz, una mujer trans, fue brutalmente asesinada en Tapachula, Chiapas.
Según testigos, Alize fue sacada a la fuerza del bar El Palomar, donde trabajaba, y golpeada salvajemente.
Los golpes le provocaron una grave hemorragia.
Posteriormente, la despojaron de su blusa y la asfixiaron.
Finalmente, le dispararon dos veces, causándole la muerte.
Este crimen ha generado indignación y consternación entre la comunidad, especialmente entre los defensores de los derechos humanos y activistas por la igualdad de género.
La Red por los mismos Derechos y con los mismos nombres condenó enérgicamente el asesinato, exigiendo justicia y el esclarecimiento completo de los hechos.
Según datos de laactivista Kenya Cuevas de Casa de las muñecas Tiresias A.
C,el asesinato de Alize eleva a 21 la cifra de mujeres trans asesinadas en el país en lo que va del año, una situación que requiere una respuesta urgente por parte de las autoridades.
Este crimen atroz nos recuerda la urgente necesidad de combatir la discriminación y la violencia contra las personas trans.
Es necesario que las autoridades investiguen este crimen con exhaustividad y lleven a los responsables ante la justicia.
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