En su conferencia matutina en Palacio Nacional, López Obrador declaró que cualquier intento de anular las elecciones equivaldría a un golpe de Estado técnico y comparó la situación con "soltar a muchos tigres".
El presidente enfatizó que no existe ningún motivo legítimo para anular los próximos comicios presidenciales.
"No se podría anular una elección porque no hay ningún motivo", afirmó.
Sin embargo, advirtió sobre el peligro de que la irracionalidad pudiera llevar a extremos, desencadenando una crisis de proporciones significativas.
López Obrador no vaciló en señalar a los conservadores como los posibles artífices detrás de cualquier intento de anulación electoral.
Insistió en que estos sectores buscan desesperadamente revertir los avances de la Cuarta Transformación, pero subrayó que el pueblo mexicano está plenamente politizado y decidido a proteger la democracia.
"El pueblo es mucha pieza", dijo, haciendo eco de las palabras del presidente Juárez, "con el pueblo todo, sin el pueblo nada".
Afirmó que, aunque los conservadores pueden estar tramando diversos planes, en última instancia, es el pueblo quien tiene el poder de decidir en una democracia.
El mandatario recordó la confianza depositada en su gobierno y en la Cuarta Transformación por parte del pueblo mexicano.
Destacó que su administración ha sido transparente y ética, destacando que no ha recurrido a prácticas corruptas como el pago de moches a legisladores para obtener la aprobación del presupuesto federal.
"Afortunadamente, la gente nos da la confianza", expresó.
"Tenemos mayoría y durante todo el tiempo que estuvimos, no tuvimos que entregar moches a los legisladores".
Esta afirmación refuerza el compromiso de su gobierno con la honestidad y la transparencia en la gestión pública.
En medio de la retórica política y las tensiones previas a las elecciones, López Obrador instó a la población a participar activamente en el proceso electoral y ejercer su derecho al voto libremente.
Confiado en la participación masiva del pueblo, el presidente reiteró su compromiso de seguir adelante con la transformación política y social que ha caracterizado a su gobierno desde su inicio.
Con estas declaraciones, López Obrador busca no solo defender la integridad del proceso electoral, sino también reforzar la confianza en su administración y en el proyecto de cambio que representa la Cuarta Transformación en México.
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