El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, despejó cualquier ambigüedad respecto a la relación con el ex presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (), Arturo Zaldívar, señalando que la cooperación entre ambos no implicó solicitar su intervención ante jueces.
López Obrador enfatizó que esta colaboración se basó en la confianza mutua entre ambas autoridades.
A pesar de ello, el mandatario admitió su participación en una reunión con el fiscal general Alejandro Gertz y el ministro Zaldívar, donde se tomaron decisiones relevantes respecto a la investigación del caso .
Estas decisiones llevaron a la detención del ex procurador Jesús Murillo y a la renuncia del ex fiscal del caso, Omar Gómez Trejo.
"La relación con el presidente de la Corte era respetuosa y basada en la confianza mutua, nunca se hizo una petición indebida", afirmó.
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Añadió que estas reuniones eran esporádicas, siendo el caso uno de los temas abordados, sin embargo, recalcó que en ningún momento se solicitó la intervención directa de Zaldívar ante los jueces.
Aunado a esto, López Obrador criticó la gestión actual en la Corte, acusando a la ministra presidenta Norma Piña de contratar a personas vinculadas a García Luna y señalando una falta de control sobre las decisiones judiciales, que a su parecer, violan la Constitución.
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