mujer de Washington D.
C.
fue acusada de asesinato en primer grado por la muerte en 2022 de su hija de 3 años, que, según las autoridades, ingirió el Percocet de su madre, que estaba mezclado con fentanilo y se había dejado en la cama donde la niña dormía la siesta.
Se trata de la muerte de la menor llamada Journey McCoy, que vivía con su madre Sasha McCoy, de 27 años, en Southeast, y quien murió poco después de llegar al United Medical Center la tarde del 28 de octubre de 2022, según la policía y los fiscales.
Las investigaciones describen la madre descubrió a su hija poniéndose morada; aseguran que intentó desesperados salvar a Journey, así que la sacó corriendo de los apartamentos en Stanton Road después de encontrarla sin signos vitales.
Según los testigos, varias personas llamaron al 911 mientras un transeúnte comenzaba a practicarle la reanimación cardiopulmonar.
Incluso, el operador del 911 oyó a alguien gritar: “Vamos, Sasha”, según una declaración jurada de arresto presentada ante el tribunal.
La policía y los paramédicos fueron enviados a las 4:47 p.
m.
, mientras que los transeúntes, McCoy y Journey se amontonaron en un vehículo y se dirigieron rápidamente al hospital.
Un médico la declaró muerta a las 5:09 p.
m.
En los documentos judiciales, los fiscales alegan que McCoy incurrió intencionada e imprudentemente “en una conducta que creó un grave riesgo de lesiones corporales a Journey McCoy”.
Los efectos fisiológicos de la incluyen: Alivio del dolor, sedación, depresión respiratoria, estreñimiento, constricción papilar y supresión de la tos.
El uso prolongado o crónico de que contenga paracetamol puede causar daños hepáticos graves.
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