Yerico Abramo Masso, del PRI, ha propuesto una nueva medida con el fin de contribuir a la publicidad de alimentos autorizados por la SecretarÃa de Salud.
La iniciativa busca incluir comparativos nutricionales entre productos de alto y bajo contenido nutricional, asà como información sobre gramaje y precios.
La propuesta destaca la importancia de informar a la población sobre los riesgos de consumir calorÃas en exceso.
No solo afecta la salud, sino que también tiene repercusiones económicas a corto y mediano plazo.
La idea es fomentar buenos hábitos alimenticios para promover una vida más saludable y reducir los problemas de peso.
Organización Mundial de la Salud (OMS) ha identificado el desequilibrio entre la ingesta y el gasto de calorÃas como la principal causa de obesidad y sobrepeso.
Estas condiciones, que representan una acumulación anormal de grasa, pueden ser perjudiciales para la salud.
Datos respaldan esta iniciativa: un estudio realizado por el Departamento de Atención a la Salud de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) reveló que más del 70% de los niños en edad escolar consumen grandes cantidades de alimentos considerados como "".
Esta tendencia se relaciona directamente con el sobrepeso y la obesidad, siendo influenciada por la disminución de la actividad fÃsica y el aumento de un estilo de vida sedentario.
Se destaca que estos alimentos tienen un contenido calórico elevado, oscilando entre 462 y 573 kilocalorÃas por cada 100 gramos, principalmente provenientes de grasas y carbohidratos.
Esta cantidad representa una cuarta parte de las 2 mil kilocalorÃas recomendadas diariamente.
Los carbohidratos presentes, derivados principalmente de los cereales utilizados en su elaboración, contienen altos niveles de azúcar.
Además, proporcionan carbohidratos complejos que liberan energÃa de manera gradual, generando una sensación de saciedad.
El contenido de sodio varÃa considerablemente entre las marcas, con cantidades que van desde 492 miligramos hasta 2 mil 906 miligramos por cada 100 gramos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece un lÃmite diario de 5 gramos de sodio, equivalente a 2 mil miligramos, considerando como elevada la cantidad de sodio por encima de 500 miligramos en 100 gramos de alimento.
Respecto a las grasas, se encuentran en torno a los 30 gramos por cada 100 gramos de producto.
Estas grasas, de origen vegetal, provienen del aceite utilizado en el proceso de fabricación para aportar sabor y textura al alimento.
Sin embargo, dependiendo de su composición, pueden contener grasas saturadas y trans, asociadas con enfermedades cardiovasculares.
SecretarÃa de Salud advierte sobre las consecuencias del consumo excesivo de jugos procesados, refrescos y bebidas azucaradas en general.
Este hábito se vincula con un aumento del 60% en el riesgo de obesidad, 6% en el riesgo de infarto y 26% en el riesgo de diabetes.
A pesar de las campañas implementadas para reducir el consumo de comida "chatarra" y bebidas azucaradas, los resultados no han sido satisfactorios.
En octubre de 2020, se puso en marcha la Norma Oficial Mexicana NOM-051 para etiquetar alimentos procesados y bebidas no alcohólicas, con el objetivo de disminuir el consumo de botanas tradicionales.
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