Jorge Glas, ex vicepresidente ecuatoriano acusado de sobornar a un juez por fondos del narcotráfico, busca refugio en México alegando ser objeto de persecución política.
Esta solicitud, de ser aceptada, sería vista como deplorable por el gobierno de Ecuador.
El abogado de Glas, Eduardo Franco Loor, explicó que el asilo se pide para proteger su vida, integridad y salud, citando una presunta persecución política por parte de la fiscal general del Estado, Diana SalazarEcuador reaccionó con firmeza ante esta solicitud, dejando claro que sería inaceptable para ellos que México otorgara el asilo diplomático.
La Cancillería ecuatoriana incluso convocó a la embajadora mexicana para expresar esta postura.
Convención sobre Asilo Diplomático de 1954, la concesión de asilo no sería legítima para personas procesadas en tribunales, lo que incluiría a Glas, actualmente bajo investigación por presunto peculado.
Glas se encuentra en la embajada de México en Quito desde el domingo, evitando comparecer ante la fiscalía por una investigación de corrupción.
Además, enfrenta acusaciones relacionadas con sobornos de narcotraficantes a un juez para obtener beneficios penales.
Su defensa alega que estas acusaciones son parte de una persecución política y que las sentencias previas por corrupción carecen de evidencia suficiente.
El abogado espera que Fiscal ordena detención de exvicepresidente de Ecuador; huye a embajada mexicana.
La fiscalía programó una audiencia para enero por presunto peculado en un caso de reconstrucción tras un terremoto en 2016, donde Glas está implicado junto a otros ex funcionarios.
A pesar de no obtener apoyo legislativo para enjuiciarlo, el juez ha fijado la fecha para la audiencia.
La fiscalía sostiene que no necesitan autorización legislativa, ya que la investigación inició cuando Glas ya no estaba en funciones.
La situación legal de Glas sigue siendo un tema candente en Ecuador, desafiando al gobierno y generando debate público.
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