Hace casi dos años, el mundo del entretenimiento lamentó la trágica pérdida del actor de "Vecinos", Octavio Ocaña, en circunstancias aun bajo investigación.
Sin embargo, para la familia del querido intérprete de "Benito Rivers", el dolor de su partida se vio agravado por la distribución indebida de fotografías de su cuerpo sin vida, un hecho profundamente perturbador.
Desde hace varios meses, Bertha Ocaña, hermana de Octavio, se ha dedicado a impulsar la iniciativa "Ocaña", que busca sancionar a quienes lucren y distribuyan de manera indebida imágenes y videos de personas fallecidas.
Bertha ha compartido lo traumático que fue para su familia enfrentar estas imágenes de su hermano en el hospital, sin ropa y con una herida en la cabeza.
La Ley "Ocaña" fue presentada recientemente en el Congreso de la Ciudad de México y ha generado un debate público sobre la necesidad de proteger la dignidad y la honra póstuma de los fallecidos, así como prevenir el uso indebido de información relacionada con investigaciones penales.
Bertha ha enfatizado que esta labor se realiza en memoria de su hermano y de todas las víctimas de estas injusticias.
Según la propuesta de la iniciativa "Ocaña", en caso de ser aprobada, se impondría una multa de 3,120 pesos a quienes hagan un uso indebido de imágenes de personas fallecidas, una medida que busca evitar que casos como el de Octavio Ocaña se repitan en el futuro.
Es importante señalar que Octavio Ocaña no es el único caso en el que se ha vulnerado la privacidad de personas fallecidas.
Anteriormente, se han reportado incidentes similares, como la filtración de fotografías del cuerpo de Julián Figueroa en internet, así como la impactante autopsia de Valentín Elizalde, cuyo video aún circula en algunos lugares del ciberespacio.
La iniciativa "Ocaña" representa un paso importante hacia la protección de la dignidad y el respeto póstumo de los individuos fallecidos, así como la prevención de la difusión irresponsable de imágenes sensibles en la era digital.
Su presentación en el Congreso marca un esfuerzo significativo para enmendar estas prácticas y brindar apoyo a las familias que han sufrido la exposición indebida de sus seres queridos.
El actor Octavio Ocaña, cuya muerte ocurrió el 29 de octubre de 2021 en el Estado de México, no se suicidó como se había afirmado anteriormente.
Según un peritaje independiente encargado por su familia y cuyas conclusiones han sido confirmadas por el abogado de la familia, Francisco Javier Hernández Salcedo, Ocaña fue asesinado por uno de los dos agentes municipales, identificados como Leopoldo N.
y Gerardo N.
, quienes lo detuvieron.
Este caso se suma a una serie de incidentes de brutalidad policial por parte de las fuerzas de seguridad mexicanas.
El informe pericial es contundente en sus hallazgos y desafía la versión de la Fiscalía estatal, que sostenía que el actor se había disparado en la cabeza.
Según el peritaje, el lugar de los hechos fue manipulado por los agentes, y Ocaña no utilizó ningún arma esa noche.
En cambio, se concluye que el intérprete fue asesinado de un disparo efectuado a una distancia superior a un metro, mientras se encontraba en el suelo boca abajo en el municipio de Atizapán de Zaragoza.
Estas revelaciones arrojan luz sobre un trágico incidente de brutalidad policial y plantean interrogantes sobre la actuación de las autoridades en este caso.
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