
Un joven creador de contenido para la plataforma de microvideos Tiktok entró a una boda y sin importar la incomodidad que causó su acto, gritó ‘¡Yo me opongo!’.
El video fue compartido por el usuario @lokoenpaz, quien no dio muchas explicaciones y mencionó que su video era con la única finalidad de subirse a una tendencia que hace alusión a un reto en la red social.
AquÃ, en las noticias, vamos a darte a conocer los detalles de lo ocurrido en esta boda, misma que se volvió incómoda luego de que se planeara para que fuera especial.
Aunque las bodas son el momento más importante en la vida de una pareja, además de ser uno de los eventos más esperados para unir el amor y comenzar el compromiso para la eternidad, a muchas personas no les importa mucho y generan incomodidad.
Eso fue lo que pasó con la grabación que ya llegó a las casi 5 millones de reproducciones y en él se ve al joven que entró a la iglesia para después gritar ‘¡Yo me opongo!’.
El hecho causó que los novios, el padre y los invitados giraran la vista de manera incómoda al intruso.
La publicación no pasó desapercibida por los usuarios de internet, y reaccionaron con crÃticas al joven, quien fue catalogado como entrometido.
"Si hacen eso en mi boda enfurezco", "Falto decir me equivoque de boda", "Los novios, ya valió el matrimonio", fueron algunoscomentarios vertidos en el video.
Anteriormente, la tradición de ‘oponerse’ a la boda tenÃa más sentido, puesto que los motivos para que las parejas contrajeran matrimonio no tenÃan que ver con el amor, pero sà con el ser arreglados y aparte eran contratos entre dos familias, lo que cambión en 1549, cuando la iglesia de Inglaterra produjo el primer Libro de Oración Común que incluyó la famosa frase: ‘Haboe ahora o calle para siempre’ como parte de la liturgia matrimonial.
La frase entró en juego para proteger el matrimonio o para evitar un matrimonio de inceso, por ejemplo, si un padre no pagó la dote convenida, la familia del novio podÃa hablar, y también se podÃa poner en juego la virginidad de la novia, porque esta era un requisito para el matrimonio.
Cerca del Siglo XVIII, la iglesia Católica Romana y las iglesias Anglicanas, promulgaron las amonestaciones del matrimonio lo que hizo que la iglesia diera un anuncio con la intención de la pareja de casarse a menos de tres semanas previas a la ceremonia.
Esto no sustituyó la frase ‘que hable ahora’, pero era un intento para enfrentar los retos antes de la boda.
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