Por encima de las veces que limpias tu rostro, hay un gesto que debes tener en cuenta y que realizas todos los días, el lavado de la cara con agua, independientemente que lo hagas una o dos veces al día.
Y en este sentido, la temperatura de cómo lo haces afecta directamente a tu piel.
Para descubrir qué temperatura del agua es mejor para lavarte la cara, hablamos con las dermatólogas Claudia Bernárdez y Natalia Jiménez y esto ha sido lo que nos han enseñado en las noticias.
La dermatóloga Claudia Bernárdez asegura que "sí que sería beneficioso lavarse la cara con agua fría porque es antiinflamatoria y cierra los vasos superficiales y puede ayudar a quitar rojeces y hacer incluso que nuestras cremas se adhieran mejor.
Eso sí, la experta nos asegura que tampoco es necesario que esté muy fría, pero sí sería más recomendable que el agua en verano que ponemos sobre la piel no sea muy caliente.
Otras expertas como la doctora Natalia Jiménez, dermatóloga del Hospital Ramón y Cajal, recomienda emplear agua tibia o templadapara limpiar la cara porque "no hay beneficios demostrados para la piel del agua fría sobre la piel del rostro".
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Los dermatólogos aseguran que el agua tibia es la mejor opción para lavarte la cara frente al agua caliente.
Y nos asegura que el agua templada o tibia es más confortable, pero desaconseja totalmente el agua caliente para la limpieza de la piel "y sobre todo para aquellas personas que tengan una piel reactiva o con rosácea porque el agua caliente puede hacer que los síntomas empeoren y tener más sensación de tirantez".
Así que en definitiva, el agua tibia sería la opción más recomendable para lavar la piel del rostro para que no dañe los capilares por estar demasiado cálida ni contraiga mucho la piel por estar excesivamente fría.
El agua fría puede ayudar con la irritación relacionada con el acné y también ayudar a reducir la hinchazón de la piel, especialmente los ojos hinchados que muchas personas experimentan por la mañana al despertar porque tiene un efecto descongestionante.
Además, el agua fría puede causar vasoconstricción, que es un estrechamiento de los vasos sanguíneos que puede darle a la piel una apariencia más luminosa y menos inflamada.
Sin embargo, el agua fría tiene en su contra que es probable que no limpie la piel del rostro totalmente de residuos o bacterias con la misma eficacia que cuando utilizamos agua tibia o templada porque los poros pueden contraerse y hacer que la limpieza con ella sea menos efectiva.
lavarte la cara, los dermatólogos están de acuerdo en hacerlo con agua tibia, pero la doctora Claudia Bernárdez, señala que "sería más que beneficio terminar con un segundo lavado de agua fría a primera hora de la mañana o después de lavarnos la cara con agua templada o tibia.
Y lo que sí que habría que evitar sería lavarnos la cara con el agua extremadamente caliente porque puede dañar nuestra función barrera de la piel y hacer que los vasos sanguíneos se dilaten, lo que puede hacer que la piel sea más propensa a las rojeces.
A la hora de lavar la piel del rostro, hazlo dos veces al día y especialmente al final del día para eliminar los restos de maquillaje, impurezas y bacterias que se acumulan a diario con el limpiador facial suave que elijas.
Finalmente, los productos que empleas para la limpieza del rostro son igualmente importantes que la temperatura del agua que empleas.
Un limpiador suave y no abrasivo ayuda a sentar las bases de una rutina adecuada para el cuidado de la piel y que se adapte a tus necesidades específicas.
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