El expresidente estadounidense, Donald Trump, hizo campaña este miércoles en la zona afectada por el derrame de productos tóxicos tras el descarrilamiento de un tren en la localidad de East Palestine, , y repartió agua con su nombre a residentes.
El tren, de unos cincuenta vagones, transportaba material tóxico en once de ellos y descarriló el pasado 3 de febrero a su paso por East Palestine, un pueblo de menos de 5,000 habitantes a sesenta kilómetros de la ciudad industrial de Pittsburgh y cercano a la frontera de Ohio con Pensilvania.
Donald Trump lleva días criticando la gestión del gobierno que preside Joe Biden con respecto al descarrilamiento y ha acusado a la Administración demócrata de abandonar a los residentes de esta zona de Ohio, uno de los estados clave en cualquier elección presidencial.
Durante su visita, el expresidente criticó al actual mandatario por viajar a Ucrania y Polonia con motivo del primer año de guerra sin antes visitar el lugar afectado, que recibirá este jueves -casi tres semanas después del incidente- la primera representación gubernamental, en cabeza del secretario de Transporte, Pete Buttigieg.
El expresidente y candidato a las primarias republicanas para volver a la Casa Blanca ha aprovechado la polémica que rodea a este descarrilamiento para hacer campaña, en un momento marcado por las teorías de conspiración sobre el accidente extendidas por grupos de ultraderecha en las redes sociales.
expresidente Donald Trump enfrenta burlas en línea después de promocionar su regalo de «Trump Water» a los residentes de East Palestine, Ohio.
ofreció agua embotellada de su propia marca, junto con agua de «mucha menor calidad», a los afectados por un gran descarrilamiento de tren durante una visita a la aldea de Palestina Oriental el miércoles.
El descarrilamiento del tren operado por Norfolk Southern el 3 de febrero provocó órdenes de evacuación debido a la liberación de productos químicos tóxicos.
A pesar de que la Agencia de Protección Ambiental (EPA) dijo que los suministros de agua públicos locales no estaban contaminados por el descarrilamiento, muchos han expresado su preocupación de que el agua en el área no sea segura para beber.
Las autoridades han advertido contra el agua potable de pozos privados mientras continúan las pruebas.
busca recuperar la presidencia en 2024, jugó con las preocupaciones sobre el agua al traer varias paletas de botellas para distribuir a los residentes durante su visita.
El expresidente se jactó de que «la mayoría» de las botellas eran de su propia marca mientras hablaba en el pueblo este miércoles.
Los críticos de Trump en las redes sociales quedaron menos que impresionados por la entrega de agua del expresidente y la promoción de su marca.
Algunos sugirieron que el expresidente estaba repartiendo botellas de agua «Trump Ice» de 13 años, una marca que se suspendió en 2010.
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