bloqueos y persecuciones derivadas del operativo de las Fuerzas Armadas que terminó con la captura a Ovidio Guzmán, fueron un episodio de terror para muchos de los habitantes en Jesús María, hubo quienes vivieron una experiencia distinta.
Un claro ejemplo de esto son los testimonios de las personas que participaron como aliados del “Ratón” y Los Chapitos, que tuvieron la fortuna de no terminar siendo abatidos o capturados durante los combates.
Un joven de 19 años, quien se identifica a sí mismo como “El Calacas”, compartió como vivió esos momentos con un medio sinaloense y reconoció su afición por las emociones que le provoca al estar involucrado en este tipo de afrentas.
“Mi trabajo es bien chingón, me pagan por detectar a la tira (policía) y que no lleguen hasta el patrón”, señala con orgullo el joven, cuyo nombre no fue revelado, durante la entrevista con la periodista Irene Medrano Villanueva.
El trabajo de este joven, por nombrarlo de alguna manera, es el de ser “puntero” o “halcón”, lo que implica ser parte de algún cártel o grupo criminallabores de vigilancia y advertir cuando las autoridades o facciones contrarias se encuentran cerca de la zona de operación.
Respecto a las denominaciones que se le dan a su trabajo, “El Calacas” confesó que prefiere la de “halcón”, pues alude a un ave muy rápida y con gran reconocimiento.
“Mi padre fue mi ejemplo, pero lo mataron apenas levantando el vuelo.
Si no lo hubieran venadeado, en estos momentos sería uno de los buenos en el negocio”, señaló el joven.
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Durante la entrevista con la reportera, “El Calacas” señaló que su desempeño como “halcón” es solo un primer paso, pues pretende construir una amplia carrera criminal para, “como el halcón, estar a un lado del mero mero”.
El joven señala saber el riesgo que implica el estar involucrado con los grupos criminales, y admitió es un apasionado por las aventuras, el peligro, pero sobre todo el dinero.
Le pagan 500 pesos al día y, en ocasiones, le dan propinas y le ofrecen comida.
“Me gusta asumir riesgos que te dejan dinero, como el de Jesús María, donde hubo un chingo de muertos”, señaló el joven.
A “El Calacas” se le preguntó al respecto a su participación en la violenta jornada del 5 de enero de 2023, la cual se informó en las noticias, y que fue bautizada como el “segundo Culiacanazo”, comentó que a él y otros sujetos “nos llamaron como refuerzo”.
“Un compa me pidió que le hiciera el paro.
Yo no pertenezco a ese grupo, le entramos, avisamos que la tira entraba por todos lados, andaban como perros rabiosos, fue una masacre lo que provocaron los sardos (forma coloquial de llamarle a los soldados, principalmente a los rasos, que carecen de rango)”.
“Siempre estamos respirando la muerte porque en ocasiones las situaciones a las que nos enfrentamos son de vida o muerte, pero me gusta siempre andar volando en mi nave, es parte de mi trabajo como halcón y estoy orgulloso de que me hayan contratado para ser parte de los que protegen al patrón”.
El llamado “halconeo” hace referencia al comportamiento del ave que sigue a su presa antes de atacarla.
Se trata de la vigilancia y recolección de información para la ejecución de otros delitos que son realizados por miembros del crimen organizado.
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