asteroide de entre 5 y 15 metros comenzó a orbitar el planeta Tierra convirtiendose en una “minuluna”, aseguran expertos de la Universidad Complutense de Madrid, España.
Fue a través de la publicación de un estudio en la r evista científica Astronomy & Astrophysics que se supo de la existencia de esta roca espacial que fue descubierta en primera instancia por astrónomos aficionados en un observatorio en las montañas Hakos, en Namibia.
Tiempo más tarde su existencia se confirmó por astrónomos profesionales.
El , llamado, mantiene un movimiento coorbital con la lo que significa que juntos completan una órbita en torno al Sol cada 365 días, y viajan a la misma velocidad.
De acuerdo con Raúl de la Fuente Marcos, autor del estudio, “En general, no gira alrededor de nuestro planeta como la Luna, sino que se mueve en una trayectoria de herradura”.
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El estudio explica que existen docenas de objetos cercanos a laconocidos como NEO, por sus siglas en inglés.
Éstos se desplazan a través de circuitos que forman extrañas formas de herraduras.
Sin embargo, en el caso de la miniluna, ésta resultó capturada temporalmente por la gravedad terrestre.
Previamente solo se conocían tres minilunas: 2006 RH120 y 2020 CD3, que ya completaron varias órbitas alrededor de la .
La otra es que todavía no ha completado un giro.
Aunque los astrónomos se dieron cuenta de que ya orbitaba la Tierra desde hace más de 30 años.
¿Cómo es posible que lo notaran?, bien… los científicos detallaron que la captura temporal de asteroides y objetos cercanos a la (NEA y NEO) parece ser algo relativamente frecuente.
En el estudio antes mencionado, el equipo descarta dos de las hipótesis planteadas sobre el origen del asteroide: que se tratara de un objeto artificial, como los restos de un cohete; y que se tratara de escombros procedentes de la Luna.
Según el estudio, para principios de 2052, la trayectoria posterior de la se alterará.
De tal manera que tendría una cierta probabilidad de colisionar con la a partir de diciembre de 2075.
Sin embargo, no hay nada de qué preocuparse.
Raúl de la Fuente Marcos señaló que “su tamaño es inferior al del asteroide que dio lugar al superbólido de Cheliábinsk sobre esa ciudad rusa en 2013, así que las consecuencias de un posible impactoPara nuestra tranquilidad, el científico explica que hay un 70 por ciento de probabilidades de que caiga sobre el mar, lo que convierten en un evento de peligro mínimo.
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