Los callos aparecen como efecto de la presión o fricción en la piel.
La mayoría de las veces se presentan por usar calzado que no se ajusta bien.
El engrosamiento de la piel es una reacción protectora.
Por ejemplo, los granjeros tienen callosidades en las manos que impiden que desarrollen ampollas dolorosas.
Las personas con juanetes con frecuencia desarrollan una callosidad en el juanete, debido al roce contra el zapato.
Ni los ni las callosidades son afecciones graves, pero pueden ser molestas por lo que en las noticias te compartimos remedios caseros.
bicarbonato puede servir como un excelente exfoliante casero para suavizar la piel de los pies y combatir las molestas durezas de los talones.
Además, es muy efectivo para el tratamiento del mal olor y los hongos que pueden desarrollarse en esta parte del cuerpo.
Mezclar cuatro cucharadas de bicarbonato, dos de agua y un par de gotas de lima o limón.
Aplicar la pasta en los pies.
Después, cubrirlos con medias y dejarlos reposar durante toda la noche.
Enjuagar en la mañana.
Hacer este remedio casero diariamente para quitar los callos de una forma rápida.
Hervir el agua en una olla y agregar la sal y el bicarbonato.
Agregar toda la mezcla en un recipiente donde se puedan meter los pies y dejar que entibie por algunos minutos.
Sumergir los pies en el baño durante 30 minutos; se puede aprovechar para exfoliar o masajear los pies.
Pasado el tiempo, retirar los pies del agua y secar suavemente con una toalla.
Para ello, añadir dos cucharadas de bicarbonato en un recipiente con agua tibia y dejar los pies en remojo durante al menos 20 minutos.
Al finalizar, secar los pies con una toalla limpia y aplicar una crema hidratante o un desodorante específico para pies, esto ayudará a mantenerlos mucho más frescos.
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