¿Qué es el té de burbujas clásico y cómo prepararlo?

bubble tea  clásico se prepara con té negro. Hoy te platicamos cómo nació esta bebida que ha sido tendencia en los últimos años. 



¿Viste el Google Doodle del 30 de enero? Fue un perrito preparando Té de burbujas de diferentes sabores con un gorrito de chef.

Qué bonito se veía y antojados nos dejó, así que vamos a alistar todo para hacer este Bubble Tea clásico de té negro y de paso, te contamos cómo nació esta bebida tan popular.

 Seguro pensaste que el Bubble Tea está hecho de tapiocas de sabores porque tiene un aspecto similar.

Bueno, pues más o menos.

Recordemos que la tapioca es en realidad un almidón que se extrae de la raíz de la yuca, una planta procedente de Brasil y un ingrediente muy versátil para preparaciones dulces y saladas.

 Pero hoy no estamos hablando de esta, así que en las noticias te presentamos el origen del bubble tea y una receta para que lo prepares en casa.

¿Te lo vas a perder? ¡Está delicioso!.

Esta bebida ha estado en constante evolución en Taiwan desde los años 80 y se ha popularizado gracias a que mezcla los mejores sabores de té deliciosos y la textura suave de las ‘bolitas’.

 La primera vez que se tiene conocimiento popular de este ingrediente fue en 1949 gracias a un bartender llamado Chan Fan Shu quien solía experimentar con infusiones de té, tragos diversos y una infinidad de ingredientes para alcanzar la textura espumosa perfecta.

Gracias al cielo tenía un espumador a la mano, de lo contrario, no podríamos disfrutar de esta maravilla.

 Estas bolitas se ven muy sencillas, pero hacerlas tiene lo suyo y una vez que lo prácticas resulta ser muy fácil.

Estas burbujas están hechas de harina de tapioca (el almidón), azúcar y agua; es decir, no es la tapioca en su ‘forma original’ sino una preparación derivada de esta.

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Este proceso es lo que hace un poco complejo de hacer porque las partículas de almidón se crean cuando una gran cantidad de glucosa (azúcar) se le unen y cuando estas partículas se mezclan con agua fría, comenzarán a expandirse y flotar.

 Lo interesante es cuando agregamos agua caliente porque las partículas del almidón se agrandan y se rompen, pero si las burbujas son muy pequeñas solo se producirá una sustancia pegajosa y deliciosa.

A eso se le conoce como gelatinización del almidón.

Así que ya sabes, si tu bebida es caliente, las bubbles se expandirán más y más, pero si es fría, probablemente todas floten.

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