Margarita “La Diosa de la cumbia” experimentó en sus inicios musicales la experiencia de ser encarcelada en México, cuatro días en los separos de la desaparecida (Procuraduría General de la República) le cambiaron la vida a la colombiana cuando la señalaron como supuesta usurpadora de identidad por usar el nombre artístico “Margarita con más Dinamita”, es decir, anteponer la palabra “Dinamita” cuando ella era la estrella de dicha Sonora.
En entrevista exclusiva para las noticias, la llamada “Diosa de la Cumbia” explicó cómo fue ese amargo momento:.
“Me acusaron de usurpación de nombre, me llevaron a los separos.
Viví muchas cosas muy feas en ese tiempo.
Gracias a Dios, sobre todo algo muy importante que podría decirle a mi público, es que aunque te esté pasando lo más feo, en esta vida nunca hay que dejar de luchar y llega un tiempo en el que ya no te duelen las cosas, ya las ves como un cuento”.
“No pisé la cárcel en sí, a mí me llevaron a la delegación primero y después me llevaron a los separos de la PGR, y luego ahí en la PGR todos los días te dicen que te van a llevar a la cárcel, entonces tú vives con ese miedo y lo incómodo también, ¿no?, porque yo dormía en el piso y porque estaba sola y había muchos hombres, entonces sí fue feo, la verdad”.
Tras el trago amargo que vivió cuatro días en una celda, la colombiana logró su libertad y exoneración del delito que la acusaron.
“Cuando nos dijeron que nos íbamos a ir, nos dijeron, hagan una fila, los colombianos de este lado y los que se van a ir para la cárcel, y luego nos montaron en una camioneta y nos dejaron en un Vip’s, pero nunca nos dijeron que nos iban a dejar libres, si no que nos iban a dejar en otro lado.
¿Cómo te digo que te dejan traumada, que yo oía una sirena de patrulla y me moría del miedo?”.
Finalmente reveló que nunca la relacionaron con Pablo Escobar Gaviria a pesar de llevar el mismo apellido.
“Era muy incómodo.
Decir que eras colombiano era decir que estabas metido en la droga, entonces casi siempre encontraban chistosos que te decían: imagínate que yo me apellido Vargas Gaviria, entonces la verdad es que sufrí mucho bullying por mi apellido”.
Hoy, Margarita “La Diosa de la Cumbia” vive tranquilamente en Mérida Yucatán al lado de sus hijos y su esposo.
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