Dina Boluarte pasó de ser vicepresidenta de Perú a ser la sexta presidente y aparte la primera mujer presidente de la nación en un final humillante para el corto tiempo que tuvo Pedro Castillo como presidente del paÃs.
El dÃa terminó con el arresto de su predecesor por el presunto delito de rebelión, además de ser destituido del puesto por el mismo Congreso que él habÃa anunciado que cerrarÃa para instaurar un gobierno de emergencia.
Como ya te informamos en las noticias, al expresidente ya se le trasladó al penal donde también se encuentra Alberto Fujimori.
La medida del expresidente Pedro Castillo causó varias renuncias en el gabinete y otra serie de reacciones feroces de los altos funcionarios y la condena de los vecinos regionales, y al final no pudo evitar su juicio polÃtico en el Congreso.
Igualmente, las fuerzas armadas de Perú rechazaron la tentativa de Castillo de marginar a los legisladores, lo que calificaron como una ‘violación de la constitución’.
Incluso la propia Dina Boluarte, actual presidenta del paÃs, criticó este plan y lo describió vÃa Twitter como: “un golpe que agrava la crisis polÃtica e institucional que la sociedad peruana tendrá que superar con estricto apego a la ley”.
En el año 2021, el exmaestro y lÃder de sindicato se dio a conocer públicamente para ser elegido en el mes de julio y al mismo tiempo, fue visto como parte de una ‘marea roja’ de nuevos presidentes de izquierda en América Latina.
Prometió en una plataforma reescribir la constitución e incrementar la redistribución de la riqueza, lo que darÃa a los estados un control mayor sobre los mercados y los recursos naturales.
Intentó cumplir estas promesas a pesar de una inflación creciente en Perú, falta de experiencia polÃtica y una fuerte oposición conservadora en el Congreso.
Desde la toma de posesión, el gobierno de izquierda estuvo en medio del caos con docenas de ministros nombrados, reemplazados, despedidos o que renunciaron a sus cargos en un año o poco más, lo que incrementarÃa la presión sobre él.
También arremetió contra la oposición por querer destituirlo desde el primer dÃa que estuvo en el poder, acusó a Patricia Benavides, la fiscal general de armar lo que nombró una nueva forma de ‘golpe de Estado’, en su contra por medio de las investigaciones de su oficina.
Durante el mes de octubre, Benavides presentó una demanda constitucional contra Castillo, basados en tres de las seis investigaciones que habÃa abierto su oficina, y esta denuncia permitÃa al congreso hacer su propia investigación contra el expresidente.
El expresidente de Perú se ha enfrentado a una gran cantidad de investigaciones relacionadas a sà utilizó el cargo en beneficio propio, beneficio familiar o de sus aliados más cercanos, esto a través del tráfico de influencias para obtener favores o un trato preferencial, entre otras denuncias.
Sin embargo, ha negado repetidamente todas las acusaciones y reiteró el que cooperarÃa con cualquier investigación, igualmente argumentó que las acusaciones son el resultado de una cacerÃa de brujas contra él y su familia por parte de grupos que no aceptaron su victoria en las elecciones.
Actualmente, se enfrenta a cinco investigaciones penales preliminares por acusaciones de autor intelectual de esquemas de corrupción mientras estuvo ratificado en el cargo.
Los cargos incluyen la acusación de los fiscales que dicen que ‘lideró una red criminal’ que se cruzó con instituciones públicas como el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, el Ministerio de Vivienda y la empresa petrolera estatal de Perú para controlar los procesos de licitación pública y asà beneficiar a empresas especÃficas y aliados cercanos.
Los fiscales investigan también si el expresidente lideró esfuerzos de tráfico de influencias en el proceso de promoción de oficiales, ya fuera en fuerzas armadas como en la policÃa nacional.
La familia de Castillo también está siendo investigada, incluida su esposa y su cuñada, la primera bajo sospecha de presunta coordinación de la red criminal, su abogado Benji Espinoza subrayó su inocencia y dice que la investigación contra la exprimera dama presenta‘una serie de fallas y omisiones’.
Yenifer Paredes, cuñada de Castillo, es investigada por presuntamente pertenecer a organización criminal, blanqueo de capitales y colusión agravada, la tuvieron bajo custodia hasta que un juez revocó su ‘prisión preventiva’ por 30 meses, también negó haber cometido cualquier delito.
“Mi hija, mi esposa, toda mi familia han sido agredidas con el único fin de destruirme porque no quieren que termine mi mandato, les prometo que terminaré mi mandato, no soy corrupto”, dijo Castillo durante un discurso televisado desde el Palacio Presidencial el 20 de octubre.
Con el mismo discurso, Castillo admitió que algunos de sus aliados más cercanos deberÃan enfrentar la justicia por acusaciones de corrupción, y dijo: “Si traicionaron mi confianza, que la justicia se encargue de ellos".
Por esto mismo, la imagen de la presidenta Boluarte se vio empañada por su propia investigación constitucional de parte del Congreso, que se desestimó el 5 de diciembre.
Mientras tanto, muchos pobladores de Perú piden un reinicio total, en septiembre del año 2022, el 60% de los peruanos dijo que apoyaba elecciones anticipadas para refrescar a la presidencia como el Congreso, de acuerdo con una encuesta del Instituto de Estudios Peruanos (IEP).
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