madurez emocional es algo que se alcanza con los años y con mucho trabajo en sí mismo como para cambiar hábitos y pensamientos que no suman a la vida.
Pero cuando le preguntas a alguien que te explique qué es ser maduro, todos tienen una definición diferente por sus diversas perspectivas de vida.
La Verdad Noticias te compartimos que es la madurez y 8 señales de haberla conseguido.
La madurez emocional es algo que todos anhelan porque, de acuerdo con la sociedad, es algo positivo y al llegar a ella dejarás de “ser infantil”.
Existen 2 tipos de madurez: .
En particular, la madurez emocional se asocia con personas que parecen saber quiénes son y por eso dan una sensación de calma, a pesar de las adversidades de la vida.
Mayormente se utiliza este término cuando alguien sabe cómo manejar y controlar sus emociones, sin importar las circunstancias en las que se encuentre.
Además, es una persona que sabe reaccionar ante situaciones difíciles sin perder la calma.
También, implica: .
A pesar de que se dice que la madurez se alcanza con los años, la verdad es que esto es un gran mito, ya que el ser adulto no siempre es sinónimo de poseer este control emocional.
De acuerdo con los expertos, está más relacionado con las experiencias en la infancia, el comportamiento de los padres y las relaciones interpersonales a lo largo de tu vida.
Todos estos momentos influyen en lo que ahora eres, expresas y como equilibras tus emociones.
Una persona madura se hace responsable de sus acciones y emociones, sin culpar a los demás de los problemas.
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La empatía es clave en la madurez porque te apoyas de los que te rodean pero también estás para cuando te necesitan.
La ayuda mutua no puede faltar.
La madurez no es sinónimo de perfección, todo lo contrario, se aceptan los errores con más facilidad y se aprende ellos para arreglar una situación.
No se tiene el deseo de siempre tener la razón, promueve la paz en vez del conflicto.
La vulnerabilidad no es algo negativo, se muestran las emociones tal cual son; no se teme a las luchas internas, se afrontan y se superan.
Madurez tampoco significa saber todo, se sabe reconocer cuando se necesita ayuda sobre un teme y sabe comunicar lo que quiere.
Los límites son vitales para cualquier ser humano, por eso se establecen para fomentar el autocuidado y el respeto.
Lo importante es comunicarlos de forma asertiva.
Una persona madura no le teme ni se enoja cuando alguien lo retroalimenta, no se ofende ni escucha a la defensa para discutir; aún cuando no se esté de acuerdo.
Mantiene la calma en situaciones de estrés, a pesar de sentir frustración o enojo, no deja que eso nuble su juicio.
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