Sin embargo, muchas personas aún temen dar ese paso dado que no saben cómo comenzar y mucho menos, como mantener a flote ese proyecto.
Lo que muchos no saben es que si han tenido ese sueño de ser su propio líder y no depender de un salario, sino de su propio esfuerzo, han dado inconscientemente el primer paso: el deseo de independizarse.
Si te sientes identificado con lo que hemos indicado anteriormente, entonces te invitamos a que sigas los siguientes consejos a fin de que puedas dar ese paso definitivo de manera segura y confiable.
Si vas a comenzar a emprender en línea, lo primero que deberías hacer es crear un blog, ya que es la mejor manera de dar a conocer tu proyecto.
Si no sabes cómo crear tu propio blog, afortunadamente existen numerosas soluciones como por ejemplo, WordPress, la cual te permitirá no solo crearlo, sino también gestionarlo de una manera totalmente intuitiva y simplificada.
¿Por qué un blog y no una página web como tal? Si bien ambas soluciones aparentan ser lo mismo, tienen objetivos diferentes.
Una página web es prácticamente para mostrar información corporativa, por lo que básicamente se tratan de páginas estáticas.
Por su parte, un blog es para mostrar contenido actualizado y publicaciones frecuentes.
Es por ello que un blog es la opción más idónea cuando vas a comenzar a emprender, ya que las posibilidades de atraer clientes potenciales son drásticamente mayores en comparación con un sitio web.
Una vez que hayas comenzado a generar contenidos en el blog y por ende, los motores de búsqueda comienzan a indexarte, el siguiente paso es promocionar tu proyecto en redes sociales.
Ten en consideración que no todas las redes son lo mismo, por lo que debes promocionarte en las redes sociales que más se adecúen a tu proyecto.
Si vas a ofrecer, por ejemplo, servicios de redacción, prensa escrita y similares, Twitter, Facebook Pages, WhatsApp y Telegram te resultarán muy beneficiosas.
Si, por el contrario, piensas vender productos físicos u ofrecer contenidos audiovisuales, te convendría más redes sociales como: Instagram, YouTube, Tumblr, y otras de similares características.
Un error muy común que mucha gente suele cometer a la hora de comenzar a promocionar sus proyectos es ofrecerlos con argumentos ególatras.
Y es que por increíble que parezca, muchos aún creen que usar frases como: “Somos los mejores”, “La competencia no puede contra nosotros”, “¡Última Hora!” es un buen anzuelo para atraer clientes potenciales.
Sin embargo, lo que están generando es todo lo contrario.
Si estás comenzando un proyecto lo mejor es sincerarte desde el principio y estudiar a la competencia.
Llega a tu público objetivo usando un lenguaje cercano y siendo lo más transparente posible en cuanto a lo que estés ofreciendo.
Evita también los coloquialismos, pues recuerda que el comercio electrónico es global y apenas incursiones, tu proyecto puede atraer audiencias de otros países.
Como en todo negocio o emprendimiento, no vas a monetizar lo suficiente como para vivir de tu proyecto en línea de un día para otro.
Por ende, olvídate de proyectar resultados a corto plazo y céntrate en ver a mediano/largo plazo: ¿Dónde te ves en unos meses?, ¿Cuántos clientes tienes proyectado alcanzar en determinada cantidad de meses?, Ten un plan B, C y hasta D si el A falla, y así.
Además, ten en cuenta que, de manera natural y orgánica, los contenidos webs suelen comenzar a posicionarse en los motores de búsqueda en 2 a 3 meses.
Por ello, lo mejor si estás comenzando es que te centres en generar contenido relevante y usar correctamente las keywords y otras estrategias SEO en lugar de andar frotándote las manos y soñando que serás millonario al amanecer.
Internet es un lugar muy competitivo por lo que debes estar dispuesto a asumir retos e innovar frecuentemente.
Una buena táctica para Google Trends donde obtendrás mucha información detallada sobre que es lo que están buscando actualmente los usuarios.
Así, podrás orientarte mejor y llevar a buen término tus próximas estrategias.
No te olvides de estar revisando frecuentemente las redes sociales a fin de que estés al tanto del tipo de lenguaje que está empleando tu audiencia para comunicarse entre ellos.
En efecto, de esta manera podrás ofrecer tu producto o servicio de una manera más familiar.
Si bien al comenzar un proyecto lo puedes iniciar en solitario, lo más idóneo es que lo hagas rodeado de personas entusiastas y que sean afines a tu proyecto.
No hay nada peor que comenzar sin apoyo emocional, rodeado de personas apáticas o que no creen en tu proyecto.
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