Deshaun Watson, aceptó un acuerdo con la para una suspensión de 11 partidos y pagar una multa de 5 millones de dólares en vez de arriesgarse a perderse su primera temporada como quarterback de los Browns de Cleveland.
Dos docenas de mujeres acusaron a Watson de conducta sexual indebida cuando jugaba para los Texanos de Houston.
La liga buscaba suspender a Watson al menos por un año por quebrantar el reglamento de conducta personal.
Como parte del acuerdo, que pone fin al proceso disciplinario, Watson tendrá que someterse a una evaluación profesional llevada a cabo por expertos de comportamiento y seguir su tratamiento, dijo la NFL en un comunicado el jueves.
“Estoy agradecido que el proceso disciplinario haya culminado y valoro mucho el tremendo respaldo que he recibido durante mi corta etapa con los Browns.
Me disculpo una vez más por cualquier tipo de dolor que esta situación ha causado.
Acepto la responsabilidad por mis decisiones”, dijo Watson en un comunicado difundido por el equipo.
“Mi objetivo de ahora en adelante es trabajar para ser la mejor persona posible dentro y fuera del campo de juego y ayudar a mis compañeros en lo que sea posible durante mi ausencia del equipo”.
A una pregunta que le hicieron después sobre si consideraba justo el acuerdo, Watson replicó: “Me guardaré mi opinión”, dijo.
El acuerdo pone a meses de una estira y afloja entre los abogados de Watson, la NFL y la asociación de jugadores.
El mariscal de campo podría quedar habilitado para el partido que los Browns disputarán el 4 de diciembre en Houston.
Watson, elegido tres veces al Pro Bowl, firmó un contrato de cinco años y 230 millones de dólares con los Browns tras un canje con Houston a cambio de tres selecciones de primera ronda en marzo.
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