Un hombre identificado como Eugene Finney, narró el momento en el que fue víctima de un ataque de tiburón cuando nadaba frente a la costa de Huntington Beach, California, y de repente sintió que algo golpeaba su espalda, según indicó el Washington Post.
“Diría que es como ser atropellado por una tonelada de ladrillos o como un latigazo de un auto, pero no es eso… nunca me había golpeado así”.
Cuando logró salir del agua, su hijo le preguntó el motivo de su alarmante sangrado y él notó que tenía un corte de 30 centímetros en la espalda.
El pequeño y su novia estuvieron en la orilla todo el tiempo y dijeron que vieron la aleta de un tiburón en el agua.
Otro surfista indicó que había sido golpeado por un tiburón blanco y fue entonces que Finney entendió que había sido atacado por este mamífero; previamente informamos que un niño fue víctima de un ataque en Florida, al cual sobrevivió pero estaba muy grave.
Luego del encuentro violento con uno de los depredadores más mortíferos del mar, el hombre no podía respirar y experimentaba fuertes dolores en el pecho además del sangrado mencionado previamente.
En el hospital le indicaron que debían hacerle una tomografía computarizada, misma que reveló la presencia de un tumor canceroso en su riñón derecho.
En aquel momento, le indicaron que debido al pronto diagnóstico, tenía buenas posibilidades de curarse.
Todo sucedió en 2015 y siete años después, Eugene Finney está sano y salvo, y agradece el ataque de tiburón en California, pues eso le salvó la vida, según se indicó en las noticias.
El tiburón blanco tiene más presencia en los encuentros con humanos, debido a su gran tamaño y puede alcanzar hasta siete metros de largo, de velocidad e incluso de fuerza.
Su dentadura es de las más temibles, por eso se convierte en un depredador totalmente aterrador.
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