¿Qué causa el síndrome de No? Podría confundirse con el amor a los animales.

Descubre cuándo el amor por los animales ya no es sano, sino una enfermedad mental, ¡te contamos qué es el síndrome de Noé!



Amar de más a los animales podría vincularse con una enfermedad mental, de hecho, podría llegar a transformarse en el síndrome de Noé, ¡aquí te diremos de qué trata!

En las noticias te revelamos que el nombre de este trastorno de la salud mental se inspiró en lo que hizo el personaje bíblico Noé, quien creó una embarcación gigante por designio de Dios para salvar a todas las especies durante un diluvio, ¿lo recuerdas?



Si alguna vez has visto a una persona acumulando animales en sus casas, tal vez te sorprenderá saber qué acumular perros o gatos es un síntoma de enfermedad mental que podría poner la vida en riesgo, ¡te explicamos por qué!

¿Cómo se manifiesta el síndrome de Diógenes?

También llamado “Trastorno de Acumulación de Animales” en la psiquiatría, es una enfermedad mental donde el paciente vive en su casa con muchas mascotas, esto sin importar que las mismas están enfermas, desnutridas, mal cuidadas o en hacinamiento, ya que estas personas viven en una realidad distorsionada donde no pueden ver que sus amigos peludos están viviendo mal.

¿Qué es el síndrome de Noé?

Esta afección mental suele parecerse a la del Síndrome de Diógenes, donde las personas suelen acumular basura y desperdicios en sus domicilios, solo que, en este caso, lo que coleccionan son animales.



Se reveló que los animales que tienen a ser más acumulados son los gatos, también los perros, pero con menor frecuencia y aunque también suelen coleccionarse a los salvajes y exóticos, eso ocurre en menos ocasiones.

Además, se sabe que esta enfermedad suele presentarse en seres humanos que no tiene tienen lazos familiares o sociales, que viven aislados de forma extrema o que sienten una gran soledad.

Es importante indicar que cuando se encuentran estos casos lo mejor que se puede hacer es ayudar a que todos los animales sean rescatados y se libere el espacio de la persona afectada, si es posible se debe buscar apoyo de diversas instituciones de salud mental y claro de las de protección animal.



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Cuando una persona se abandona física, mental y socialmente, de hecho, recurre a aislarse completamente en su casa, donde acumula desperdicios, basura y objetos.





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