El embarazo es una de las mejores etapa de una pareja, y sin duda el conocer el sexo de su bebé es muy emocionante.
Aunque médicamente no se suele saber si es niño o niña hasta los cuatro meses de gestación, las abuelas tienen muchos trucos caseros que te pueden ayudar a saber este dato antes de tiempo.
A pesar de que estas técnicas no tienen alguna base científica, se utilizan a menudo para predecir el sexo del bebé, y a pasar un rato agradable con la familia.
En las noticias te decimos más acerca de estos trucos caseros.
Métodos caseros para saber el sexo del bebé
Estos métodos caseros forman parte de las creencias populares para tratar de predecir el sexo del bebé, los cuales pueden comprobarse si tuvieron razón hasta tu próxima cita médica.
El test de la col roja.
Hierve una col, guarda el agua de la cocción y mézclala con unas gotas de tu orina; el color te dirá el sexo del pequeño: Si el agua se vuelve morada será un niño, y si se vuelve rosa, una niña.
La prueba del anillo.
Ata un anillo a una cuerda y recuéstate, luego una persona importante para ti debe sostener el cordel del anillo sobre tu pancita. Si la cuerda se balancea de un lado a otro como si fuera un péndulo, esperas un niño; pero si se balancea en movimientos circulares, será una niña.
El ajo.
Si no eres fan del ajo, lo mejor es saltarte este truco ya que consiste en comerte un diente de ajo y si tu piel desprende mal olor es porque será varón; sino será una mujer.
La forma de la pancita.
De acuerdo con las mamás, la forma de la pancita te puede decir que será tu bebé; es decir que si es redonda, será niña, y si está en punta, niño.
Las náuseas matutinas.
Las molestas náuseas matutinas también pueden ser una alerta para saber el sexo del bebé; dicen que si tienes muchas náuseas en el embarazo es porque esperas una niña y, si apenas tienes, será un varón.
Los antojos.
No se sabe a ciencia cierta si es real pero se asegura que si tienes ganas de comer cosas dulces es porque será una niña, pero si se te antojan cosas saladas es porque es un niño.
La fórmula gitana.
Para este truco tienes que sumar tu edad con el mes en el que quedaste embarazada, si el resultado es par es porque pronto tendrás un varón en casa; en cambio si es impar es porque vendrá una hermosa mujercita.
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Bueno, científicamente no hay nada comprobado sobre este tema; sin embargo, existen dos teorías que dicen que puede ser posible:
Teoría Shettles: explica que el día que se mantienen relaciones íntimas es muy determinante si se concibe una niña o un niño, así que mientras más cerca de la ovulación se encuentre la mujer, el espermatozoide masculino tiene más probabilidades.
Y tener relaciones sexuales los primeros días fértiles le da mayor probabilidades al espermatozoide femenino.
Método Baretta: este método se basa en la dieta alimenticia de la madre y el momento de la concepción.
El método recomienda comer alimentos que acidifican la flora vaginal si se quiere tener una niña, por lo menos tres meses antes de la concepción; es decir, consumir alimentos ricos en calcio y magnesio como leche o yogurt, almendras, repollo, zanahoria, cebolla, huevos, entre otros.
Ahora sí, ¿tu bebé será niño o niña?
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