Los talibanes anunciaron el sábado que un burka que cubra todo de la cabeza a los pies será obligatorio en público para las mujeres en Afganistán, la última de una serie de restricciones que el grupo islamista ha impuesto a los derechos de las mujeres en nueve meses desde que regresó al poder.
El solitario jefe talibán Hibatullah Akhundzada emitió el decreto que exige que todas las mujeres afganas lo cumplan estrictamente, dijo el Ministerio para la Propagación de la Virtud y la Prevención del Vicio, al compartir detalles en una conferencia de prensa en Kabul.
El ministerio dijo en un comunicado que el “tutor” masculino de una mujer, como su padre, hermano o esposo, recibiría una advertencia antes de ser encarcelado durante tres días si la mujer no se cubría la cara fuera del hogar. Dijo que el tutor eventualmente sería llevado a un tribunal para recibir un castigo más estricto si el decreto aún se viola.
El ministerio declaró que las empleadas del gobierno serían despedidas de sus trabajos si no se cubren la cara, y los empleados varones enfrentarían suspensiones de sus trabajos si las mujeres de sus familias son declaradas culpables de violar el edicto.
Complican aún más las negociaciones
La declaración describió el burka como el mejor tipo de hiyab e insistió en que es “parte de la cultura afgana y se ha usado durante mucho tiempo”. Agregó que otro tipo preferido de hiyab de las mujeres es un velo negro largo y un vestido que no debe ser "delgado o ajustado".
La mayoría de las mujeres en Afganistán profundamente conservador usan un velo por razones religiosas y culturales, pero muchas en áreas urbanas, como Kabul, no se cubren la cara.
Los críticos denunciaron a los talibanes por hacer obligatorio el burka y violar continuamente las libertades del 50% de los 40 millones de habitantes del país, advirtiendo que alejaría aún más a la comunidad internacional y a los donantes.
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