Decenas de conductores de autobuses se declararon en huelga en la capital iraní el lunes para protestar por sus condiciones de vida luego de las manifestaciones en otras ciudades en los últimos días, informaron los medios locales.
Los conductores y trabajadores de Tehran Bus Company denunciaron el fracaso en la implementación de una decisión del Consejo Supremo del Trabajo de introducir un aumento salarial del 10 por ciento, escribió el periódico reformista Shargh en Twitter.
La huelga se produce días después de que los medios iraníes informaran que un manifestante había sido asesinado en la ciudad de Dezful, en el suroeste de Irán, durante las protestas por el aumento de los precios de los alimentos.
El alcalde de Teherán, Alireza Zakani, asistió a una reunión con los trabajadores en huelga y habló con su representante, informó la agencia de noticias Mehr.
Piden salarios justos afectado a terceros
Las autoridades anunciaron la semana pasada una serie de medidas para hacer frente a los crecientes desafíos económicos, como cambiar un sistema de subsidios y aumentar los precios de los productos básicos, incluidos el aceite de cocina y los productos lácteos.
Cientos de personas salieron a las calles en varias ciudades iraníes para protestar por la decisión del gobierno, incluso en la provincia de Teherán, informó la agencia estatal de noticias IRNA.
El diputado Ahmed Avai confirmó el sábado que una persona había muerto durante las manifestaciones, según la Agencia de Noticias Laborales de Irán (ILNA).
Irán ha estado tambaleándose bajo el efecto de las sanciones reimpuestas por los EE. UU. en 2018, exacerbadas por el aumento de los precios en todo el mundo desde el comienzo de la invasión rusa de Ucrania en febrero. La República Islámica ha sido testigo de varias oleadas de protestas por las condiciones de vida en los últimos años, sobre todo en 2019 tras el aumento del precio del combustible.
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