La inmunidad innata al COVID-19 es real, algunas personas no la contraen

La molécula Lectina de Unión a Manosa (MBL) se une a la proteína 'spike' del coronavirus SARS-CoV-2 y lo neutraliza, es así que la inmunidad innata a la COVID-19 es real.



Una investigación del Instituto Humanitas y el Hospital San Raffaele de Milán confirmó que la inmunidad innata a la COVID-19 es real, por lo que el descubrimiento de este mecanismo del organismo puede contribuir a evitar y combatir la enfermedad.

‘Reconocimiento e inhibición del SARS-CoV-2 por moléculas de reconocimiento de patrones de inmunidad innata humoral’ es el trabajo publicado en la revista Nature Immunology, que señala que la inmunidad innata incluye diversas moléculas con funciones similares a las de los anticuerpos.



El estudio señala que algunas moléculas sirven como biomarcadores de la gravedad de la enfermedad por COVID-19. Anteriormente en las noticias hemos hablado sobre la “inmunidad natural contra el COVID-19”, la cual protege más que la vacunación, ahora un grupo de expertos la confirman.

Variaciones genéticas de la MBL y el COVID-19

Cuando la variante Ómicron del SARS-CoV-2 apareció, la OMS predijo inmunidad en Europa, ahora con el descubrimiento y el estudio presentado sobre la molécula Lectina de Unión a Manosa (MBL,), se dice que esta tiene funciones similares a las de los anticuerpos, se une a la proteína ‘spike’ o de ‘espícula’ del coronavirus y bloquea su entrada al organismo, neutralizando.

Inmunidad innata a la COVID-19 es real

El estudio donde se reveló que la Inmunidad innata a la COVID-19 es real, fue coordinado por los investigadores Alberto Mantovani y Cecilia Garlanda, del Instituto Humanitas, así como por Elisa Vincenzi, del Hospital IRCCS San Raffaele.



Los científicos indican que esta molécula forma parte de los “antecesores” de los anticuerpos y en su interacción con el SARS-CoV-2 es capaz de bloquearlo, sin importar la variante de qué se trate, incluidas la ómicron y la delta.

La Dra. Cecilia Garlanda del Instituto Humanitas, señaló que las variaciones genéticas de la MBL están relacionadas directamente con la gravedad de la COVID-19, por lo que ahora toca evaluar si puede ser un indicador que sirva a los médicos para tratar la enfermedad.



Es así, que los investigadores estudian si esta molécula puede desempeñar un papel en la prevención o en el tratamiento de la enfermedad, dado que realiza funciones similares a las de los anticuerpos.



Ahora que se sabe que la inmunidad innata a la COVID-19 es real, se analizan más a las MBL que bloquean el SARS-CoV-2 tiene que ver con su vínculo con los azúcares de la proteína ‘spike’, que se mantienen en todas las variantes.





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