Ante el aumento de casos por Covid-19 en los Estados Unidos, la National Football League (NFL) se encuentra analizando otras potenciales sedes para llevar a cabo el Super Bowl LVI del próximo mes de febrero.
Eso no es inusual porque la liga lo hace todos los años. Pero con Los Angeles como el sitio para el juego por el título de este año y las restricciones en aumento para la asistencia a eventos bajo techo, se ha vuelto relevante.
"Planeamos jugar el Super Bowl LVI según lo programado en el SoFi Stadium de Los Angeles el domingo 13 de febrero", apuntó el miércoles el vocero de la NFL, Brian McCarthy, según informa la agencia AP.
"Como parte de nuestro proceso estándar de planificación de contingencias, nos hemos comunicado con varios clubes para preguntar sobre la disponibilidad del estadio en caso de que no podamos jugar el Super Bowl según lo programado”, señaló la NFL.
La NFL busca sede alterna
"Nuestro proceso de planificación para el Super Bowl en Los Angeles está adelantado a lo programado y esperamos albergar el Super Bowl allí para culminar otra temporada fantástica para nuestros fanáticos y clubes".
El estadio AT&T en Arlington, Texas, el hogar de los Dallas Cowboys, es una de las instalaciones contactadas. El estadio fue sede del Rose Bowl en 2021 cuando se cambió de Pasadena debido a las restricciones de COVID-19 en California.
El juego está programado para jugarse el 13 de febrero de 2022 en el SoFi Stadium en Inglewood, California. Será el octavo Super Bowl organizado por el área metropolitana de Los Ángeles, siendo el último el Super Bowl XXVII en 1993, celebrado en el Rose Bowl.
El miércoles temprano, los premios Grammy se pospusieron indefinidamente. Estaban programados en la Crypto.com Arena en Los Angeles el 31 de enero. Los organizadores citaron preocupaciones de salud y seguridad.
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