La casa de los narcosatánicos se volvió famosa luego de que hace algunas semanas una joven hizo su fiesta de quince años en Tamaulipas con la temática de este singular escenario.
Hay que recordar que la casa, ubicada en la colonia Jardín en Matamoros, Tamaulipas, se encuentra en ruinas y fue el escenario elegido por la quinceañera para captar imágenes previas a su celebración.
Es por eso que muchos en las redes sociales gracias a esta historia de los XV años de Yaretzi, trajo a la memoria la historia del clan de los narcosatánicos y se preguntan quienes fueron, por ello te lo explicamos a detalle.
Esta era una banda se formó a finales de los años ochenta en Matamoros, Tamaulipas. El líder era Adolfo de Jesús Constanzo, conocido por los miembros de su culto como “El Padrino”.
¿Quiénes era los narcosatánicos?
Se destaca que Constanzo nació en Estados Unidos, en Miami específicamente, a donde su madre llegó a vivir tras huir de Cuba. En la isla, la madre de Adolfo aprendió la religión del "palo mayombe", la que le inculcó a su hijo.
"El Padrino" viajó a México por una supuesta carrera de modelaje, pero en realidad se dedicó al narcotráfico, en específico al cártel del Golfo. En esa organización, Constanzo traficaba droga de Tamaulipas a EU y además era "sicario".
Álvaro Darío de León, "El Duby", perteneció a esta banda cuya incipiente carrera criminal rozó con otros criminales famosos de la época en el ala de los asaltos bancarios y después en el secuestro, donde se hizo amigo de Alfredo Ríos Galeana, Andrés Caletri, Roberto Malváez, Martín Quintana y Sara Aldrete.
Esta última se convirtió en una de las figuras más mediáticas posteriormente y le apodaron "La Madrina". Según los testimonios de los miembros de la banda, Constanzo hacía rituales con las partes mutiladas de las personas que asesinaban, como sicarios del cártel del Golfo.
El 13 de marzo de 1988, los seguidores de Constanzo secuestraron a Mark Kilroy, estudiante estadounidense de 21 años, y lo llevaron a su rancho. Ahí, lo torturaron y mutilaron. A su cadáver le quitaron el cerebro y lo hirvieron para hacer una de las pociones que, creían, los volvían invisibles.
Han resaltado que Kilroy se encontraba de vacaciones y al no volver, su familia en Estados Unidos dio aviso y las autoridades de aquel país comenzaron a buscarlo. Serafín Hernández, uno de los miembros de la banda fue detenido y dio información sobre el rancho en Matamoros, pero los otros sicarios huyeron del lugar.
"El Padrino" y el resto de la banda se trasladaron a la Ciudad de México. En mayo de 1989, Constanzo y Martín Quintana líderes de los Narcosatánicos murieron al ser abatidos en un departamento en la alcaldía Cuauhtémoc, muy cerca de Paseo de la Reforma.
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