Biden prohíbe las importaciones de Xinjiang por "genocidio" de uigures de China

Joe Biden firmó la ley con la que las importaciones desde Xinjiang deberán comprobar que no son producto de trabajos forzados en los campos de reeducación uigur.



El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó una nueva legislación que prohíbe las importaciones de la región china de Xinjiang debido a las preocupaciones sobre los presuntos campos de trabajos forzados contra la minoría musulmana uigur.

La Ley de Prevención de Labores Forzadas Uigur, aprobada por el Congreso la semana pasada, es parte de las presiones que la administración de Biden implementa por el tratamiento de China a los uigures, asentados en esta región al noroeste del continente.



Washington ha descrito como ‘genocidio’ el trato que se le da a las personas en los campos de detención para uigures y otros grupos musulmanes, por lo que la legislación presume que todos los bienes procedentes de Xinjiang son producto de trabajos forzados a menos que se pruebe lo contrario, informa Reuters.

La orden señala que algunos productos, como el algodón, los tomates y el polisilicio utilizado en la fabricación de paneles solares, son considerados como de “alta prioridad” para las medidas de cumplimiento

Conflicto Xinjiang

Expertos en derechos humanos, testigos y el gobierno de Estados Unidos dicen que más de un millón de uigures y otros musulmanes de habla turca están encarcelados en campos en un esfuerzo por erradicar sus tradiciones culturales islámicas y asimilarlas por la fuerza a la mayoría han de China.



En marzo, Estados Unidos, junto con Reino Unido y países europeos sancionó a China por lo que consideran un “genocidio” en Xinjiang. Las medidas incluyen prohibiciones de viaje, congelamiento de activos a altos funcionarios e instituciones administradas por el gobierno chino.

China niega acusaciones

Por su parte Beijing ha rechazado las acusaciones sobre sus llamados centros de reeducación, justificando  su existencia y la detención de al menos un millón de musulmantes como parte de una batalla contra el terrorismo en la región.



Washington ya ha castigado a algunos funcionarios y empresas chinos con sanciones y ha anunciado un boicot diplomático a los Juegos Olímpicos de Beijing en protesta por las condiciones en Xinjiang.







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