La necrofilia era practicada por el asesino confeso, David Fuller. El electricista de 67 años que fue detenido en 2020, ha revelado a la policía que no sólo le quitó la vida a dos mujeres, sino que también, abusó sexualmente de más de 80 cadáveres en las morgues de los hospitales donde llegó a trabajar.
Conocido como el "asesino del dormitorio", Fuller fue identificado y capturado gracias a las últimas técnicas de ADN. El criminal ha reconocido sus delitos el jueves durante el cuarto día de su mediático juicio al que se le está sometiendo en Reino Unido.
Los dos asesinatos que cometió Fuller contra las mujeres han generado indignación entre la ciudadanía, pero los casos de necrofilia cometidos por el homicida causaron mayor polémica, por lo que se espera que reciba una condena ejemplar.
Aunque Fuller le quitó la vida a Wendy Knell y Caroline Pierce en 1987 en Tunbridge Wells en el condado de Kent; fue capturado por sus actos de necrofilia. Con anterioridad al juicio, David trabajaba como electricista e ingeniero de mantenimiento en hospitales.
David Fuller abusó de cadáveres de “todas las edades”
Por lo que se declaró culpable de 51 infracciones (44 de ellas relacionadas con vejaciones post mortem a cadáveres). Los cuerpo abusados eran “de todas las edades”, ya iban desde una niña de 9 años hasta una anciana de 100 años; unos delitos "sin precedentes en la historia jurídica británica".
La Fiscalía británica (CPS) emitió un comunicado en el que informaba que en el domicilio del "asesino del dormitorio” se encontraron unos discos duros que "revelan pruebas de prolíficos delitos sexuales de un tipo que ningún tribunal del Reino Unido había visto antes".
Entre 2008 y 2020 Fuller se filmó y fotografió a sí mismo abusando sexualmente de los cuerpos de decenas de mujeres y niñas en dos morgues del hospital Tunbridge Wells (Kent), según el reporte de las autoridades. En las imágenes se aprecian penetraciones sexuales, posesión de imágenes pornográficas necrofílicas y extremas.
David Fuller podría enfrentarse a una pena máxima de dos años de prisión por el abuso de cadáveres. Mientras que por los asesinatos de Wendy Knell y Caroline Pierce el “asesino de la cama” podría recibir una pena de prisión de por vida.
En su juicio, Fuller fue descrito como un "desviado sexual controlado que se aprovechaba de mujeres jóvenes y obtenía satisfacción sexual de la violación de sus cadáveres".
"Este es un caso impactante. La naturaleza repugnante de los crímenes cometidos provocará comprensiblemente repulsión y preocupación públicas", declaró Priti Patel, secretaria de Estado del Interior del Reino Unido, sobre la necrofilia que cometió el asesino confeso.
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