La Puerta al Inframundo de Siberia crece velozmente. Estudios presentados en 2016 a la revista Quaternary Research por Frank Günther del Instituto Alfred Wegener, en Alemania, mostró que el cráter ha crecido a un promedio de 10 metros por año en la última década y en épocas de calor 30 metros por año, lo que es una velocidad considerable.
Oficialmente es conocida como la megabaja o barranco de Batagaika, una gran cicatriz en el paisaje de 1 kilómetro de largo (0,62 millas) que se puede encontrar en la República Sakha de Siberia, en las profundidades orientales de Rusia. La cual se ha expandido por el deshielo desde 1960 y son los lugareños que la llaman: “La Puerta al Inframundo”.
La paleobotánica del Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana, Kseniia Ashastina dijo, por su experiencia en la Puerta al Inframundo ubicada en Siberia, que “Se escuchan muchos crujidos a medida que uno se acerca, y de repente no hay árboles y estás parado en un saliente”.
Los indígenas siberianos del pueblo local Yakutian le temen a la gran grieta. “Dicen que se está comiendo su tierra, tragándose los árboles y sus lugares sagrados”.
¿Qué es la Puerta al Inframundo de Siberia?
Es por ello que los habitantes de la región prefieren evitarlo y no pasar por ahí. Sin embargo, los científicos aseguran que se trata de una ventana única al pasado, ya que aquí se encuentra un registro detallado de 200,000 años de historia de la Tierra.
De hecho, la NASA dio a conocer que se han revelado una serie de animales antiguos, incluido un caballo del Pleistoceno, bisontes esteparios prehistóricos, leones de las cavernas y lobos.
Puerta al Inframundo de Siberia en los últimos años ha ido quedando al descubierto con el derretimiento del permafrost. Este término hace referencia a la capa de suelo que se encuentra permanentemente congelada. Este es completamente diferente a la "Puerta del Infierno" en el desierto de Karakum, en Turkmenistán.
En Siberia esta capa ha sido famosa por su capacidad para conservar en perfecto estado diferentes muestras biológicas a lo largo de miles de años. Sin embargo, el permafrost es un arma de doble filo. Durante miles de años, el suelo de esta región ha acumulado enormes cantidades de gases.
Entonces, conforme se derrite el hielo, más carbono es expuesto a microbios y estos microbios consumen carbón y producen no sólo dióxido de carbono sino metano, un potente gas de invernadero.
Actualmente el cráter de Batagaika tiene un kilómetro de ancho y 85 metros de profundidad y con los años va aumentando, si el año no fue tan caluroso crece 10 metros y si las temperaturas son elevadas hasta 30 o 36 metros.
Pero esto provoca que a medida que el cráter continúe fundiéndose, los gases de efecto invernadero podrían liberarse en la atmósfera acelerando el calentamiento global.
Desafortunadamente no existe ninguna obra de ingeniería que pueda detener el desarrollo de estos cráteres y aunque los sedimentos expuestos podrían ser útiles para entender cómo cambió el clima de Siberia en el pasado, y predecir de qué manera cambiará en el futuro que la Puerta al Inframundo de Siberia crezca es peligroso.
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