Niño de 12 años formó parte del CJNG "Yo era un sicario"

Moíses formó parte del CJNG cuando tenía 12 años pues le prometieron poder y dinero; a sus 17 años, busca reivindicarse.



El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJGN) es unas de las organizaciones más peligrosas de México y recientemente se reveló la historia de un niño sicario que comenzó a formar parte del grupo delictivo desde que tenía 12 años de edad y ahora a sus 17, busca terminar sus estudios y tratar de componer todo lo que hizo.

Identificado como Moises, confesó haber recibido 30 mil pesos por cada encargo en el que asesinaba y el cártel le garantizó “protección” pero finalmente lo traicionaron e intentaron matarlo.



En redes sociales se han viralizado diversas historias de niños sicarios que lamentablemente tuvieron una vida complicada y por algún motivo terminaron formando parte de los grupos delictivos más peligrosos de México.

El joven de ahora 17 años nació en Tonalá, Jalisco y cuando era pequeño decía que quería ser rapero y tener su propio estudio de grabación para dedicarse a la música, pero tristemente fue reclutado por el narcotráfico.

Historia de Moisés, integrante del CJNG

Cuando dejó de ser útil para la delincuencia, intentaron matarlo, pero sobrevivió a tres disparos; cabeza, abdomen y espalda. Despertó en un hospital esposado a la cama y actualmente está cumpliendo una condena en un centro especializado de justicia para menores en conflicto con la ley por homicidio y lesiones.



Un vecino lo invitó a ganar dinero por matar gente y él al principio no quería pero debido a su situación económica, dijo que sí.

Pasados 15 días de su primer crímen, aceptó un segundo trato y después se convirtió en una trabajo constante; “me convertí a los 12 años en un asesino a sueldo”.

Su testimonio fue recabado por la organización Reinserta y ya está registrado en el estudio Niñas, Niños y Adolescentes Reclutados por la Delincuencia Organizada.



Esta no es la única historia que se conoce de menores de edad que son reclutados por este y otros cárteles mexicanos.



El grupo los recluta aprovechando sus carencias económicas y hasta su inocencia; les prometen dinero fácil en algún momento se les habla de tener todo lo que siempre han querido y cuando los convencen, inician su vida delictiva.

Los niños sicarios del CJNG son entrenados para matar, secuestrar, robar y vender sustancias ilícitas; cuando ya no son de utilidad, son asesinados.







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