Una joven madre hispana de apenas 18 años de edad tiene muerte cerebral luego de haber recibido un disparo en la cabeza por parte de un policía en Long Beach, Los Angeles, Estados Unidos.
De acuerdo con las autoridades, Manuela “Mona” Rodríguez, estuvo involucrada en una pelea con una menor de 15 años en la calle, en el área de Spring Street y Palo Verde Avenue. Luego, Rodríguez recibió un disparo cuando abordó un automóvil en cuyo interior también se encontraban un hombre de 20 años y un menor de 16, cuya posible participación en la pelea están investigando las autoridades.
De acuerdo con la información preliminar el agente de seguridad logró detener la pelea y ella abordó el vehículo. Otro oficial se acercó al auto, pero este arrancó, por lo que el oficial desenfundó su arma y disparó en dos ocasiones.
Rafeul Chowdhury, pareja de la víctima quien se encontraba en el vehículo, relató el aterrador momento que vivió tras brutalidad policial, dijo que el oficial le había advertido a Rodríguez y a la menor que las rociaría con gas pimienta si no dejaban de pelear. Pero dice que se detuvieron y el oficial no hizo más advertencias antes de abrir fuego.
Madre hispana resultó con muerte cerebral en Los Ángeles
"Todo lo que hicimos fue entrar en el coche y salir", dijo. "Nunca nos dijo que nos detuviéramos pronto, y la forma en que nos disparó no fue correcta".
El hospital le ha dicho a la familia de Mona Rodríguez que tiene muerte cerebral y le quitarán el soporte vital en menos de 24 horas, según los abogados de la familia. El hermano de Mona Rodríguez, Oscar Rodríguez, dijo que la decisión debería dejarse en manos de su familia.
“Están tratando de llevarse a mi hermana. Al principio me dijeron que yo podría tomar la decisión y ahora me lo están quitando ”, dijo Rodríguez.
Cabe indicar que el portavoz del Departamento de la Policía, señaló que el oficial disparó y la bala impactó el tórax de la mujer, pero su familia aseguró en una conferencia que la bala en realidad ingresó a la cabeza.
El oficial de seguridad escolar fue puesto en licencia administrativa pagada en espera de una mayor investigación, según los funcionarios.
El abuso policial, o brutalidad policiaca es un término utilizado para describir el uso excesivo de fuerza física, asalto, ataques verbales y amenazas por parte de la policía y otros elementos de la Fuerza Pública. Tal como el caso registrado en Long Beach, Los Angeles, donde el policía disparó a una madre hispana que estaba desarmada, provocandole muerte cerebral.
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