El sábado una campaña del gobierno para hacer obligatorio el "Pase Verde" COVID-19 para todos los trabajadores produjo enfrentamientos en Roma que llevaron al arresto de líderes de extrema derecha en Italia.
Miles de personas salieron a las calles de la capital italiana el sábado para oponerse a la medida. Algunos intentaron burlar a la policía con equipo antidisturbios que custodiaba el acceso a la oficina del primer ministro Mario Draghi, mientras que otro grupo irrumpió en la sede del principal sindicato CGIL de Italia y puso patas arriba sus oficinas.
De la noche a la mañana, decenas de manifestantes también intentaron irrumpir en la unidad de accidentes y emergencias del hospital Policlínico Umberto I de Roma, donde uno de ellos estaba siendo mantenido para recibir tratamiento, lo que obligó a los trabajadores de la salud a atrincherarse en el interior, dijo el domingo a la prensa el jefe del departamento de emergencias, Francesco Pugliese.
Draghi presentó el pase, un certificado digital o en papel que confirma que su titular recibió al menos una dosis de vacuna, dio negativo en la prueba o se recuperó recientemente del virus, en el verano para ayudar a prevenir infecciones y alentar a las personas a vacunarse.
Manifestaciones en Italia provocan reacciones tras disturbios
Inicialmente, los certificados se necesitaban para ingresar a muchos lugares culturales y de ocio, pero su alcance se ha ido ampliando gradualmente. El mes pasado, el gobierno lo hizo obligatorio para todos los trabajadores.
Más del 80% de todos los italianos mayores de 12 años han sido completamente vacunados hasta el 10 de octubre.
Bajo el sistema de pase verde para trabajadores, aceptado por sindicatos y empleadores, cualquier trabajador que no presente un certificado de salud válido a partir del 15 de octubre será suspendido sin paga, pero no podrá ser despedido.
"Fue un ataque de escuadrón fascista, y es inaceptable", dijo el domingo el jefe de la CGIL, Maurizio Landini, hablando con simpatizantes frente a las oficinas del sindicato en Roma, Italia.
Los disturbios provocaron una condena generalizada, incluso por parte de Matteo Salvini y Giorgia Meloni, los líderes de los partidos derechista Liga y Hermanos de Italia, respectivamente.
La policía dijo en un comunicado que 38 policías resultaron heridos durante los enfrentamientos anti vacunas en Roma.
Emanuele Fiano, un legislador del Partido Demócrata de centro izquierda, dijo que su partido presentaría una moción parlamentaria el lunes para desmantelar grupos como Forza Nuova que defienden ideologías neofascistas extremas, en las noticias seguiremos las noticias más recientes de Italia como que hizo que el pase de salud COVID-19 sea obligatorio para trabajadores.
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