Veintiún empleados actuales y anteriores de Blue Origin de Jeff Bezos afirman que la empresa espacial es un lugar de trabajo “tóxico”, según un ensayo publicado el jueves.
Dirigido por la exjefa de comunicaciones para empleados de Blue Origin, Alexandra Abrams, el ensayo afirma que la empresa presiona a los trabajadores para que firmen acuerdos estrictos de no divulgación, reprime la retroalimentación interna, ignora las preocupaciones de seguridad y crea un ambiente sexista para las mujeres.
El ensayo se publicó el jueves en el sitio web de Lioness. Fue firmado por Abrams y dijo que estaba respaldado por otros 20 empleados actuales y anteriores cuyos nombres no figuraban en la lista.
En respuesta a la solicitud de comentarios, la vicepresidenta de comunicaciones de Blue Origin, Linda Mills, dijo que Abrams fue “despedida por causa justificada” en 2019 “después de repetidas advertencias por problemas relacionados con las regulaciones federales de control de exportaciones”.
Blue Origin responde a comentarios de empleados
En respuesta a Blue Origin, Abrams le dijo en un comunicado que “nunca recibió advertencias, verbales o escritas, de la gerencia sobre cuestiones relacionadas con las regulaciones federales de control de exportaciones”.
Abrams reconoció que fue despedida por Blue Origin. Ella le dijo que estaba “sorprendida” cuando la despidieron, pero su gerente le dijo que “Bob y yo ya no podemos confiar en ti”, refiriéndose al CEO Bob Smith. Según su cuenta de LinkedIn, ahora trabaja en comunicaciones de empleados para una gran empresa de software.
¿Qué decía el ensayo contra la empresa de Jeff Bezos?
El ensayo decía que “las brechas de género en la fuerza laboral son comunes en la industria espacial”, pero afirmó que “en Blue Origin también se manifiestan en una marca particular de sexismo”.
Dio dos ejemplos del liderazgo superior. Alegó que un “alto ejecutivo del círculo íntimo leal del director ejecutivo Bob Smith” fue denunciado repetidamente al equipo de recursos humanos de la empresa sobre denuncias de acoso sexual.
En el segundo ejemplo, un ex ejecutivo supuestamente estaba degradando a las mujeres, “llamándolas ‘niña’, ‘muñeca’ o ‘cariño’ y preguntándoles sobre sus vidas amorosas”. El ensayo afirma que Blue Origin advertiría a las nuevas contratadas que se mantengan alejadas del ejecutivo, quien supuestamente tenía una “relación personal cercana con Bezos”.
Blue Origin también intensificó el uso de estrictos acuerdos de no divulgación, dice el ensayo, empujando a todos los empleados a firmar nuevos contratos con una cláusula de no discriminación en 2019. En ese tenor, un grupo de empleados clave de Blue Origin abandonó la compañía de Jeff Bezos recientemente.
La cultura laboral de la empresa ha “afectado la salud mental” de “muchas” personas, el Reclamaron empleados actuales y anteriores. La carta citaba a un líder de programa senior con décadas en la industria aeroespacial y de defensa que afirmó que “trabajar en Blue Origin fue la peor experiencia de su vida”.
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