Heriberto Lazcano alías “El Lazca”, “El Z-40” o “El Verdugo”, líder y fundador de Los Zetas, se convirtió en uno de los narcotraficantes más sanguinarios de todo México y el mundo. Torturaba, desmembraba y desaparecía a sus víctimas, en ocasiones prefería arrojarlas vivas a los animales salvajes para que fueran devoradas.
Siempre se caracterizó por ser un narcotraficante gustoso por el caos, no le tenía miedo a la muerte y por ello fundó uno de los cárteles más peligrosos de todos los tiempos. Siempre prefirió ver arder al país antes que perder ante El Chapo Guzmán o el Gobierno Federal.
Tras más de 20 años de ser un peligroso sicario, Heriberto Lazcano fue abatido por militares mexicanos, pero su muerte tomó un giro inesperado cuando un grupo de delincuentes ingresaron a la funeraria y se robaron el cadáver.
Antes de convertirse en el peligroso narcotraficante, estuvo ocho años al servicio del estado cuando alcanzó el rango de cabo, pero decidió abandonar al Ejército y formó parte de las fuerzas que protegían al líder del Cártel del Golfo, Osiel Cárdenas Guillén.
Tiempo después abandonó esta organización para formar su propio imperio con ayuda de ex militares y fue entonces que tuvo que enfrentarse al grupo delictivo del que había formado parte.
El objetivo de Los Zetas era conquistar el estado de Tamaulipas, pues en aquel entonces era una entidad con grandes oportunidades de transportar droga. En 2002 inició la guerra contra el Cártel de Sinaloa, liderado por Joaquín Guzmán Loera “El Chapo”, quien se unió por un tiempo al Cartel del Golfo para provocar su caída pero no lo lograron.
Logró tener presencia en 17 estados de la República, superando a El Chapo, quien logró llegar a 16 entidades.
Los integrantes de este cártel debutaron con los métodos sanguinarios jamás pensados; torturaban, asesinaban y desmembraban a sus víctimas, además disuelven los restos para eliminar cualquier evidencia.
Algunos testigos afirman que bajo las órdenes de Heriberto Lazcano, en ocasiones lanzaban a integrantes de otros cárteles a animales salvajes para que fueran devorados.
Todo esto los catalogó como el cártel más sanguinario de México, pues incluso el líder ponía a pelear a muerte a sus integrantes únicamente por diversión y también disfrutaba cocinar a sus rivales para ofrecerlos como comida a sus seguidores.
El 7 de octubre de 2012 México fue noticia nacional cuando militares lograron matar al sicario más buscado del mundo, en aquel momento.
Tras lograr evadir los ataques de sus rivales y de las autoridades por muchos años, en una emboscada, lo lograron abatir con seis impactos de bala y aunque se logró hacer el reconocimiento del cuerpo con análisis de ADN y reconocimiento facial, el cuerpo fue robado por sicarios de su organización.
Con su muerte se acabó, se daba un duro golpe a todo el narcotráfico en México, pues “El Lazca”, el sanguinario líder del grupo criminal Los Zetas, manejaba el ingreso de la droga al país.
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