Donald Trump quiere devastar el tramo más grande de vida silvestre restante en los Estados Unidos, Alaska, para el desarrollo de petróleo y gas.
La administración de Donald Trump ha finalizado el plan para abrir la perforación petrolera en el refugio ártico de Alaska, decisión que se espera sea una feroz batalla legal sobre el destino de este vasto y remoto hábitat de Alaska.
Gobierno de Trump espera que opositores presenten demandas
-El Departamento del Interior, dio la noticia de hoy, al decir que había completado las revisiones requeridas y que comenzaría a prepararse para subastar arrendamientos a empresas interesadas en perforar dentro de la llanura costera del refugio de Alaska, que se cree que tiene suficiente petróleo para llenar miles de millones de barriles, pero es apreciado por los ambientalistas por sus paisajes y vida salvaje.
Si bien la agencia aún no ha fijado una fecha para la primera subasta, el secretario del Interior, David Bernhardt, dijo el lunes: "Creo que podría haber una venta de arrendamiento para fin de año".
The Trump administration finalized plans Monday to open up the Arctic National Wildlife Refuge to drilling, a move that will auction off oil and gas rights in the heart of one of the nation’s most iconic wild places. https://t.co/DxuMVd6k27
— Yamiche Alcindor (@Yamiche) August 17, 2020
Las empresas que compraron arrendamientos podrían comenzar el proceso de exploración en busca de petróleo y gas, aunque la producción real aún requeriría permisos adicionales y es poco probable que ocurra durante al menos una década, si es que ocurre.
Se espera que los opositores a la perforación presenten demandas para intentar retrasar o bloquear el plan de arrendamiento y es que los grupos ambientalistas, que han estado luchando para bloquear la perforación en el refugio de Alaska desde la administración Reagan.
Cabe mencionar que ya han argumentado que el Departamento del Interior no consideró adecuadamente los efectos que el desarrollo de petróleo y gas en la región podría tener sobre el cambio climático y la vida silvestre local, como caribú y osos polares.
"Continuaremos luchando contra esto en todo momento, en los tribunales, en el Congreso y en las salas de juntas corporativas", dijo Adam Kolton, director ejecutivo de la Alaska Wilderness League, agregando que “Cualquier compañía petrolera que busque perforar en el Refugio Ártico enfrentará enormes riesgos legales, financieros y de reputación”.
El impulso de la administración para abrir el refugio ha sido respaldado por republicanos en el Congreso y legisladores en Alaska, quienes han dicho que la perforación podría proporcionar empleos e ingresos muy necesarios para el estado, donde la producción de petróleo ha disminuido desde la década de 1980.
“Miles de habitantes de Alaska están empleados en nuestra industria petrolera y su sustento depende de los empleos bien pagados creados por las reservas de nuestro estado”, dijo el senador Dan Sullivan, republicano de Alaska. "Hoy, estamos un paso más cerca de asegurar un futuro brillante para estos habitantes de Alaska y sus familias".
Donald Trump
Los opositores dicen que abrir el refugio a la perforación sería un paso atrás en una era en la que el mundo debería estar reduciendo el uso de combustibles fósiles para abordar el calentamiento global, y en un momento en que la demanda de petróleo se ha desplomado en medio de la pandemia de coronavirus.
También dicen que la perforación podría dañar la vida silvestre vulnerable en el área, incluidos los osos polares, que ya están luchando debido al cambio climático, y las manadas migratorias de caribúes que usan la llanura costera como área de parto.
Durante décadas, los demócratas en el Congreso bloquearon las propuestas para abrir el refugio. Pero en 2017, la administración Trump y los republicanos en el Congreso incluyeron una sección en un proyecto de ley de impuestos que autorizaba al Departamento del Interior a establecer un plan para vender arrendamientos en la llanura costera. Según la ley, la agencia debe realizar al menos dos ventas de arrendamiento de 400,000 acres cada una para fines de 2024.
Como parte del proceso, se solicitó al Departamento del Interior que realizara una revisión de los posibles efectos ambientales de la perforación. La versión final de esa declaración de impacto ambiental se publicó en septiembre y recomendó que se permitiera el arrendamiento de petróleo y gas en toda el área 1002.
En su revisión, la agencia dijo que las actividades asociadas con el desarrollo de petróleo y gas, incluidas las nuevas carreteras y el tráfico de camiones, así como la contaminación del aire, el ruido y el agua, podrían dañar la vida silvestre. Pero sugirió que había formas de mitigar los efectos, como limitar el uso de equipo pesado durante un mes del año durante la temporada de partos del caribú.
“Todas las actividades permitidas incorporarán los procedimientos operativos requeridos y las restricciones estipuladas basadas en la mejor ciencia y tecnología para garantizar que el desarrollo energético no se produzca a expensas del medio ambiente”, dijo el Departamento del Interior.
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