La policía de Washington DC roció con gas pimienta y arrestó a los manifestantes que intentaban derribar una estatua del ex presidente de Estados Unidos Andrew Jackson, ubicada en la “Zona Autónoma de la Casa Negra”, en las inmediaciones de la Casa Blanca.
El controvertido presidente Andrew Jackson
-Al grito de “Hey, Hey, Ho, Ho, Andrew Jackson’s got to go”, los manifestantes habían conseguido colocar cadenas alrededor de la estatua del controversial séptimo presidente, cuya figura se erige sobre un caballo en Lafayette Square.
Al lugar llegaron elementos policiales de la capital estadounidense, quienes removieron las cadenas y detuvieron a dos personas involucradas en las protestas de esta tarde, según informó el diario Washington Times.
#BREAKING: Protesters have opened the fence surrounding the Andrew Jackson statue in Lafayette Square and have climbed on top.— Jess Arnold (@JessArnoldTV) June 22, 2020
I’ve heard them say they’re trying to tear it down. @wusa9 #BlackLivesMatter pic.twitter.com/i8cBlM171b
#BREAKING — DC POLICE REINFORCEMENTS HAVE ARRIVED IN LAFAYETTE SQUARE — to protect Andrew Jackson statue in front of the White House #BlackLivesMatter @WUSA9 - Protesters we’re trying to tear down statue pic.twitter.com/B5X49Cm5Zj— Mike Valerio (@MikevWUSA) June 23, 2020
Rioters in Lafayette Square in Washington DC are trying to topple over a statue of President Andrew Jackson— Daily Caller (@DailyCaller) June 23, 2020
pic.twitter.com/p3hFCLx9P8
La estatua representa al general que comandó a las fuerzas de Estados Unidos durante la Batalla de Nueva Orleans en 1815. Jackson fue después presidente entre 1829 y 1838. Fue propietario de esclavos y comandó al país en contra de la Nación Seminole, una tribu de nativos americanos asentados en Florida.
También estuvo detrás de la deportación de cinco tribus indígenas en el evento conocido como el Juicio de las Lágrimas (trial of Tears), que culminó con el desplazamiento forzado de cerca de 60 mil nativos americanos en los Estados Unidos de sus hogares al sur del país hacia áreas al este del Río Mississippi que después se convirtió en el estado de Oklahoma.
Su presidencia estuvo marcada por la muerte de decenas de miles de nativos americanos, a quienes despojó de sus tierras ricas en campos de algodón, donde habían habitado durante generaciones. Amasó una inmensa fortuna personal con la explotación de sus esclavos, y nunca liberó a uno solo de ellos.
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Las imágenes de manifestantes derribando o vandalizando estatuas de generales confederados, colonizadores y ex presidentes se han vuelto comunes en los Estados Unidos como parte de las movilizaciones de Black Lives Matter, que se dispararon tras el homicidio por razones raciales de George Floyd.
policía de Washington DC
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